Por Alejandro Klappenbach
21 Agosto 2011
LAS 30 Javier Zanetti de LA GACETA
Mitad jugador y mitad mito, Javier Zanetti es un hombre con numerosos récords en el fútbol nacional e internacional. Estatua viviente para Inter de Milán, su trayectoria en el seleccionado argentino tuvo altos y bajos. Su sonrisa, su amabilidad y el respeto en el trato, han sido factor común desde sus tiempos de chiquilín, cuando cruzó el océano para no volver más. Y aunque su cuerpo parezca el mismo, hay un gran cambio en su cabeza. Su memoria, antes virgen, hoy está llena de recuerdos y experiencias que fluyen libremente, sin ningún esfuerzo.
1) ¿Es complicado para vos elegir un "mejor momento en tu carrera"?
Es difícil, hay varios. El debut en Primera, el debut en la Selección, el pase a Inter. Y el día que levanté la Champions después de ganarle a Bayern Munich en 2010. Ese momento fue único, especial, hacía 45 años que un club como Inter no llegaba a la final de Europa. Y tener el privilegio de ser el capitán que levantó esa copa es difícil de comparar.
2) Del debut en Primera, ¿qué recuerdo tenés?
Todavía me emociono cuando lo recuerdo. La cancha estaba repleta, no entraba un alfiler porque Banfield volvía de la "B" a Primera división. Justo nos tocó River como rival, para darle aún más trascendencia. Estaba ansioso en el vestuario, el grupo estaba muy compenetrado acerca de lo que tenía por delante.
3) ¿Te hubiese gustado jugar un tiempo más largo en el fútbol argentino?
Sí, claro, aunque no me arrepiento de haberme ido tan pronto. Las cosas se dieron así, jugar en el fútbol italiano y en Inter era una oportunidad inmejorable para mí. Ahora que pasó el tiempo, no puedo quejarme. En la vida no se puede tener todo. Yo tengo una carrera internacional desde muy joven y parte del costo que pagué es haber jugado poco en el país. Así lo miro.
4) Tu primer contacto con el fútbol?
Era bien chiquito cuando recibí el primer regalo que recuerdo, que fue una pelota. En el patio de casa me la pasaba pateando y haciéndola rebotar contra la pared. Ahí, relataba y soñaba jugadas y goles. El patio fue un pequeño gran mundo. Mi hermano jugaba y era algo más grande, fue una referencia permanente. En el ámbito familiar el fútbol estaba al alcance de la mano todo el tiempo, para jugarlo o conversarlo, y desde temprano me dí cuenta que me gustaba tanto como para convertirse en mi forma de vida.
5) ¿Es verdad o mito que tu papá te propuso que probaras con el fútbol mientras levantaban una pared?
Siempre lo ayudaba en su trabajo, la albañilería. Y un día, cuando les dije a mis amigos que no podía ir a jugar porque tenía que darle una mano a papá, él me dijo que si tanto me gustaba el fútbol, debía intentar con una prueba en algún club. Apenas había pasado los 10 años.
6) ¿La decisión más difícil de tu vida?
Aceptar el pase a Italia. Era muy joven, apenas 19 años, y significaba un tremendo cambio. Otro país, otro idioma, poca experiencia. Fue difícil y duro en su momento. Hoy, además de decir que fue la decisión más difícil, podría afirmar también que fue una de las mejores.
7) ¿Recordás algo que te haya hecho comprender la dimensión de Inter como institución?
Cuando llegué, tuve que empezar una vida nueva. Repito: otra gente, otro lugar, otro idioma. Jugar otro fútbol, en un club grande, siempre obligado a ganar. La ciudad de alguna forma te intimida, Milán es un monstruo que hay que conocer. Fueron muchas cosas juntas, que me obligaron a crecer de golpe y que, por suerte, pude asimilar. Mi adaptación fue excelente, casi que soy uno más de ellos.
8) Inter-Milán es similar a?
Al clásico que se te ocurra. De acá, a Boca-River, tiene esa magnitud, más allá de estar más arrinconado en la ciudad. Todo se transforma, se convulsiona, la semana tiene un tema único en diarios, televisión y radio. Parece que a nadie le importara otra cosa que el resultado del partido.
9) ¿Qué momento deportivo no le deseas a nadie?
Lo que vivimos en Japón-Corea, en 2002. Ese Mundial es una espina profunda. Quedarnos afuera tan rápido todavía me duele. Nadie pensaba que podía pasar eso, teníamos plantel y equipo para aspirar a lo máximo. Aunque suene a frase hecha, el fútbol tiene esas cosas. No se puede explicar de otra manera.
10) Mundial 2006 o 2010, ¿cuál ausencia te dolió más?
No entendí que pasó en ninguno de los dos. Aún hoy, que el tema está superado, no puedo explicar las razones por las que quedé afuera. Lo importante es que yo hice todo lo que estaba a mi alcance para ganarme un lugar, eso es lo que dependía ciento por ciento de mí. Hasta ese lugar yo podía influir. El resto fue decisión de otras personas y en ese terreno yo no podía hacer nada. Los dos fueron muy dolorosos, un Mundial es lo máximo?
11) ¿Una virtud a lo largo de tu carrera?
Afuera de la cancha, la constancia para entrenar y cuidarme, sin dudas es una característica que me marcó y me permite seguir compitiendo en el nivel más alto a una edad poco frecuente. Tengo que agradecer la genética que heredé de mamá y papá, eso es clave y ahí no tengo ningún mérito. Yo ayudé con mis cuidados, buena alimentación desde joven, buen descanso. Si agrego la suerte de no haber tenido lesiones, puedo correr como lo hago a esta edad y sentirme importante para mi equipo. Adentro de la cancha, siempre sentí que tenía criterio para pasar al ataque, fue un aspecto positivo de mi juego. En ese sentido creo haber tomado casi siempre buenas decisiones.
12) ¿Un defecto?
El cabezazo, el juego aéreo todo. Fue mi gran debe, una faceta del juego que no pude dominar. Nunca hice un gol de cabeza, ni estuve cerca de hacerlo. (Risas)
13) Son varios años de ir y volver. ¿Cómo ves al país?
Nada bien por cierto. Tiene muchos problemas estructurales y parece que no nos diéramos cuenta de cuáles son esos problemas. Cada vez que vuelvo percibo más falta de educación. En la radio, en la televisión se consumen muchas cosas que no nos ayudan. En mi opinión, la información que se da como diagnóstico es equivocada. Hasta que no vayamos a la raíz va a ser muy difícil cambiar y crecer de manera sana e inclusiva. La problemática es más social que económica. Si a un chico le enseñás a decir "por favor y gracias", está hecha gran parte del trabajo. La educación es la base de todo lo demás, uno es lo que tiene adentro y lo que llevás adentro es lo que te pusieron cuando te educaron. En tu casa, en una escuela. Esas cosas no se deben perder, y en nuestro país está ocurriendo, hace rato. Hay que volver a las fuentes, a las raíces, que los chicos vean buenos ejemplos, que sientan que si hacen las cosas bien tienen futuro y posibilidad de progreso. Sin esto, mejorar se hace muy complicado, individualmente y como sociedad.
14) ¿Qué significa la "Fundación Pupi" en tu vida?
Varias cosas. Ayudar fue una especie de sueño que despertó en mí cuando me mudé a Italia. Inter siempre fue una institución muy comprometida con la ayuda comunitaria. Allí escuché y participé de varias iniciativas del club y eso desató la inquietud de crear algo parecido a lo que tenemos hoy, y que nos permite darle una mano a mucha gente. Empezamos con 39 chicos y hoy llegamos directa o indirectamente a más de 1.000 personas. Jamás creí que íbamos a llegar a esto, a esta dimensión, a esta penetración en la gente. Nos dimos cuanta de que a los chicos los ayudás con poco, no hace falta tener mucho para poder ayudar.
15) Admirabas a?
A Sergio, mi hermano mayor, cuando empezó a jugar al fútbol. Y también a Bochini, que como símbolo de Independiente me rompía la cabeza. Por distintas razones los miré con mucha atención y siempre supe ver en ellos cosas que me servirían a mí y que serían importantes para mi carrera. En la vida, admiré a mis viejos. Mamá y papá fueron muy importantes para mi carrera y para mi desarrollo personal. Estaban siempre disponibles para llevarme, buscarme, asistirme, apoyarme, contenerme. Gran parte de lo que soy y de lo que conseguí se lo debo a ellos, es mérito de ellos. Fueron ejemplo, guía, referencia para todas las decisiones.
16) ¿Cómo definirías la vida de un futbolista profesional?
Es linda y dura. Algunas veces resignás muchas cosas, sobre todo en el plano familiar. Tus hijos te piden que te quedes, que no vayas a dormir a un hotel. Y uno también quisiera quedarse. De a poco se les explica, entienden parcialmente, y así vas. Yo decidí esta profesión y la disfruto como un loco. Y ahora que siento que falta poco para el final, trato de seguir aprendiendo.
17) Tus números, logros y metas pueden hacernos pensar que sos un súper hombre?
Todo lo logré con sacrificio, no soy nadie extraordinario. Tengo la condición de jugar la fútbol mejor que la mayoría, somos pocos los que podemos jugar profesionalmente. Pero cuando salgo, soy igual a todos, en nada soy mejor. A base de sacrificio y constancia, se logran las cosas. Si uno tiene una actitud positiva para con el aprendizaje, termina aprendiendo. Esa es la clave. Hay momentos en que las cosas no salen, no vienen bien y resulta imprescindible mantener el equilibrio. Esta es una marca en mi carrera y mi vida.
18) ¿Hay una clave para no perder el equilibrio en lo más alto?
Sé que cuesta, que hay muchos ejemplos sobre eso. El mundo nos acerca infinitas tentaciones, podés equivocarte con llamativa facilidad. Pero otra vez, vuelvo a mi familia, a mi infancia: La educación te protege de eso, es el elemento que te rescata y que te ayuda. Siempre me dieron las pautas y las marcas del camino. Haber visto el sacrificio que hicieron mis viejospara que a nosotros no nos faltara nada me marcó para toda la vida. Jamás lo voy a olvidar.
19) ¿Da para decir que tu récord jamás comentado es ser el defensor con menos expulsiones en la historia del fútbol?
!No sé si es tan así! (risas). Que recuerde, fueron dos. La primera con Inter, contra Parma, por Copa de Italia. Le dije al árbitro que con las dos rojas que había sacado estaba bien y me la sacó a mí también. Y la otra fue en la selección. Un colombiano simuló un codazo y el juez compró y me expulsó. Hoy es como que me río de las dos situaciones pero en el momento me dieron mucha bronca. El respeto por el rival es algo muy importante para mí.
20) ¿El mejor jugador que viste?
Ronaldo, en su época como jugador de Inter, fue impresionante, algo pocas veces visto. Lo tuve de compañero, lo veía todos los días, entrenando con seriedad y también divirtiéndose con la pelota. Daba la sensación que era parte de su cuerpo. Y lo que está haciendo Messi no se puede creer. Es tan joven, ya logró tanto. Es genial, sin dudas, otro diferente.
21) ¿El rival más difícil?
Messi fue muy complicado. En la serie semifinal de la Champions 2009-2010 estaba en un nivel increíble, nos planteó un desafío individual y como equipo que por suerte pudimos sacar adelante. Esa facilidad para inventar y cambiar es imposible de anticipar, su cambio de ritmo, su arranque y su freno no se encuentran todos los días. Y el mejor Kaká me costaba mucho, tenía una velocidad con la pelota en los pies que te mataba y la sostenía durante 60 o 70 metros sin bajar el ritmo.
22) ¿Un DT?
Tuve muchos, varios importantes. La dupla López-Cavallero me marcó. Ellos me hicieron debutar en Primera. Confiaron en mí y se la jugaron cuando yo no era más que un chiquilín de 18 años. Bielsa me agarró en la plenitud física, sacó lo mejor de mí y me permitió crecer como jugador y como persona. Y no quiero dejar de nombrar a Mourinho, una persona muy intensa que me dirigió en la etapa de más éxitos de mi carrera.
23) ¿Entendés que, más allá de tus 1.000 partidos profesionales y tu tremenda carrera en Italia, para muchos en Argentina tu actuación más recordada sea contra Boca, en La Bombonera en 1994, con la camiseta de Banfield?
Claro que lo entiendo. También para mí es un partido inolvidable. Podría decir que me proyectó de manera sorprendente. Al equipo y a mí nos salieron todas. Y demuestra lo importante que son Boca y River. Si jugás bien contra ellos te ve todo el mundo y tu vida puede cambiar por ese partido.
24) Sos el jugador argentino que más veces vistió la camiseta de la Selección. ¿Qué te genera?
Al tema estadístico no le doy demasiado importancia. Sí rescato el orgullo de haber jugado tanto, de haber sido capitán, de ser alguien con una trayectoria en el seleccionado. El orgullo es grande, intenso, la camiseta nacional es el final de los sueños de chico. Siempre quise llegar a Primera y jugar en la Selección. Por suerte nada de eso queda pendiente. Cuando te ponés la celeste y blanca sabés que hay un país detrás que está pendiente de lo que hacés. Es algo reservado para pocos y, justamente por eso, una gran responsabilidad.
25) ¿Hay un gol que recuerdes de manera particular?
De más está decir que marcar no estaba entre mis puntos destacados. Imposible olvidar el que le marqué a Inglaterra en Francia 1998. Fue en Marsella, el partido estaba muy difícil, no le encontrábamos la vuelta. Decidimos hacer esa jugada preparada que habíamos entrenado y salió a la perfección. Instancia decisiva, rival grande, un Mundial. Varios condimentos lo convierten en un gol diferente.
26) El final de tu carrera todavía no tiene fecha. En tu mente, ¿tiene forma?
Hace tiempo tengo la certeza que será un partido con Inter, es el club que más profundo marcó mi carrera. Ojalá sea en uno importante, con algo picante en juego, disputando una clasificación o algún título significativo. Me imagino la cancha llena y muchos hinchas mostrándome su cariño.
27) ¿Lo ves muy cerca?
No tanto, disfruto de cada entrenamiento y de cada partido, aún me canso más cuando juego con mis dos hijos que durante un partido. Mas allá de sentirme muy bien, también soy realista y acepto que cada vez falta menos.
28) Fuiste el capitán en el segundo ciclo de Basile. ¿Qué sentís cuando muchos opinan que le hicieron la cama para que lo echen?
Esa noche, Chile nos superó en cada rincón de la cancha, no entendíamos lo que pasaba. En ningún momento vi nada raro, ninguna cosa que me hiciera pensar que alguien iba para atrás. Pensar o decir eso, es faltarnos el respeto a quienes estuvimos allí. No pasó nada de eso.
29) ¿Cómo ves hoy la actuación en la última Copa América?
El equipo estaba bien, había un grupo sólido que mostraba ganas, y que era consciente de la oportunidad. Jugando en casa había una gran chance de darle una profunda alegría a la gente. Por eso nos dolió tanto. En lo futbolístico, más allá de algunos momentos, las cosas no nos salieron como queríamos.
30) Ser locales, varios de los mejores jugadores del mundo, todo parecía a favor de Argentina?¿Tenés claro qué pasó?
Todavía es demasiado pronto. El dolor está muy presente.
Es difícil, hay varios. El debut en Primera, el debut en la Selección, el pase a Inter. Y el día que levanté la Champions después de ganarle a Bayern Munich en 2010. Ese momento fue único, especial, hacía 45 años que un club como Inter no llegaba a la final de Europa. Y tener el privilegio de ser el capitán que levantó esa copa es difícil de comparar.
2) Del debut en Primera, ¿qué recuerdo tenés?
Todavía me emociono cuando lo recuerdo. La cancha estaba repleta, no entraba un alfiler porque Banfield volvía de la "B" a Primera división. Justo nos tocó River como rival, para darle aún más trascendencia. Estaba ansioso en el vestuario, el grupo estaba muy compenetrado acerca de lo que tenía por delante.
3) ¿Te hubiese gustado jugar un tiempo más largo en el fútbol argentino?
Sí, claro, aunque no me arrepiento de haberme ido tan pronto. Las cosas se dieron así, jugar en el fútbol italiano y en Inter era una oportunidad inmejorable para mí. Ahora que pasó el tiempo, no puedo quejarme. En la vida no se puede tener todo. Yo tengo una carrera internacional desde muy joven y parte del costo que pagué es haber jugado poco en el país. Así lo miro.
4) Tu primer contacto con el fútbol?
Era bien chiquito cuando recibí el primer regalo que recuerdo, que fue una pelota. En el patio de casa me la pasaba pateando y haciéndola rebotar contra la pared. Ahí, relataba y soñaba jugadas y goles. El patio fue un pequeño gran mundo. Mi hermano jugaba y era algo más grande, fue una referencia permanente. En el ámbito familiar el fútbol estaba al alcance de la mano todo el tiempo, para jugarlo o conversarlo, y desde temprano me dí cuenta que me gustaba tanto como para convertirse en mi forma de vida.
5) ¿Es verdad o mito que tu papá te propuso que probaras con el fútbol mientras levantaban una pared?
Siempre lo ayudaba en su trabajo, la albañilería. Y un día, cuando les dije a mis amigos que no podía ir a jugar porque tenía que darle una mano a papá, él me dijo que si tanto me gustaba el fútbol, debía intentar con una prueba en algún club. Apenas había pasado los 10 años.
6) ¿La decisión más difícil de tu vida?
Aceptar el pase a Italia. Era muy joven, apenas 19 años, y significaba un tremendo cambio. Otro país, otro idioma, poca experiencia. Fue difícil y duro en su momento. Hoy, además de decir que fue la decisión más difícil, podría afirmar también que fue una de las mejores.
7) ¿Recordás algo que te haya hecho comprender la dimensión de Inter como institución?
Cuando llegué, tuve que empezar una vida nueva. Repito: otra gente, otro lugar, otro idioma. Jugar otro fútbol, en un club grande, siempre obligado a ganar. La ciudad de alguna forma te intimida, Milán es un monstruo que hay que conocer. Fueron muchas cosas juntas, que me obligaron a crecer de golpe y que, por suerte, pude asimilar. Mi adaptación fue excelente, casi que soy uno más de ellos.
8) Inter-Milán es similar a?
Al clásico que se te ocurra. De acá, a Boca-River, tiene esa magnitud, más allá de estar más arrinconado en la ciudad. Todo se transforma, se convulsiona, la semana tiene un tema único en diarios, televisión y radio. Parece que a nadie le importara otra cosa que el resultado del partido.
9) ¿Qué momento deportivo no le deseas a nadie?
Lo que vivimos en Japón-Corea, en 2002. Ese Mundial es una espina profunda. Quedarnos afuera tan rápido todavía me duele. Nadie pensaba que podía pasar eso, teníamos plantel y equipo para aspirar a lo máximo. Aunque suene a frase hecha, el fútbol tiene esas cosas. No se puede explicar de otra manera.
10) Mundial 2006 o 2010, ¿cuál ausencia te dolió más?
No entendí que pasó en ninguno de los dos. Aún hoy, que el tema está superado, no puedo explicar las razones por las que quedé afuera. Lo importante es que yo hice todo lo que estaba a mi alcance para ganarme un lugar, eso es lo que dependía ciento por ciento de mí. Hasta ese lugar yo podía influir. El resto fue decisión de otras personas y en ese terreno yo no podía hacer nada. Los dos fueron muy dolorosos, un Mundial es lo máximo?
11) ¿Una virtud a lo largo de tu carrera?
Afuera de la cancha, la constancia para entrenar y cuidarme, sin dudas es una característica que me marcó y me permite seguir compitiendo en el nivel más alto a una edad poco frecuente. Tengo que agradecer la genética que heredé de mamá y papá, eso es clave y ahí no tengo ningún mérito. Yo ayudé con mis cuidados, buena alimentación desde joven, buen descanso. Si agrego la suerte de no haber tenido lesiones, puedo correr como lo hago a esta edad y sentirme importante para mi equipo. Adentro de la cancha, siempre sentí que tenía criterio para pasar al ataque, fue un aspecto positivo de mi juego. En ese sentido creo haber tomado casi siempre buenas decisiones.
12) ¿Un defecto?
El cabezazo, el juego aéreo todo. Fue mi gran debe, una faceta del juego que no pude dominar. Nunca hice un gol de cabeza, ni estuve cerca de hacerlo. (Risas)
13) Son varios años de ir y volver. ¿Cómo ves al país?
Nada bien por cierto. Tiene muchos problemas estructurales y parece que no nos diéramos cuenta de cuáles son esos problemas. Cada vez que vuelvo percibo más falta de educación. En la radio, en la televisión se consumen muchas cosas que no nos ayudan. En mi opinión, la información que se da como diagnóstico es equivocada. Hasta que no vayamos a la raíz va a ser muy difícil cambiar y crecer de manera sana e inclusiva. La problemática es más social que económica. Si a un chico le enseñás a decir "por favor y gracias", está hecha gran parte del trabajo. La educación es la base de todo lo demás, uno es lo que tiene adentro y lo que llevás adentro es lo que te pusieron cuando te educaron. En tu casa, en una escuela. Esas cosas no se deben perder, y en nuestro país está ocurriendo, hace rato. Hay que volver a las fuentes, a las raíces, que los chicos vean buenos ejemplos, que sientan que si hacen las cosas bien tienen futuro y posibilidad de progreso. Sin esto, mejorar se hace muy complicado, individualmente y como sociedad.
14) ¿Qué significa la "Fundación Pupi" en tu vida?
Varias cosas. Ayudar fue una especie de sueño que despertó en mí cuando me mudé a Italia. Inter siempre fue una institución muy comprometida con la ayuda comunitaria. Allí escuché y participé de varias iniciativas del club y eso desató la inquietud de crear algo parecido a lo que tenemos hoy, y que nos permite darle una mano a mucha gente. Empezamos con 39 chicos y hoy llegamos directa o indirectamente a más de 1.000 personas. Jamás creí que íbamos a llegar a esto, a esta dimensión, a esta penetración en la gente. Nos dimos cuanta de que a los chicos los ayudás con poco, no hace falta tener mucho para poder ayudar.
15) Admirabas a?
A Sergio, mi hermano mayor, cuando empezó a jugar al fútbol. Y también a Bochini, que como símbolo de Independiente me rompía la cabeza. Por distintas razones los miré con mucha atención y siempre supe ver en ellos cosas que me servirían a mí y que serían importantes para mi carrera. En la vida, admiré a mis viejos. Mamá y papá fueron muy importantes para mi carrera y para mi desarrollo personal. Estaban siempre disponibles para llevarme, buscarme, asistirme, apoyarme, contenerme. Gran parte de lo que soy y de lo que conseguí se lo debo a ellos, es mérito de ellos. Fueron ejemplo, guía, referencia para todas las decisiones.
16) ¿Cómo definirías la vida de un futbolista profesional?
Es linda y dura. Algunas veces resignás muchas cosas, sobre todo en el plano familiar. Tus hijos te piden que te quedes, que no vayas a dormir a un hotel. Y uno también quisiera quedarse. De a poco se les explica, entienden parcialmente, y así vas. Yo decidí esta profesión y la disfruto como un loco. Y ahora que siento que falta poco para el final, trato de seguir aprendiendo.
17) Tus números, logros y metas pueden hacernos pensar que sos un súper hombre?
Todo lo logré con sacrificio, no soy nadie extraordinario. Tengo la condición de jugar la fútbol mejor que la mayoría, somos pocos los que podemos jugar profesionalmente. Pero cuando salgo, soy igual a todos, en nada soy mejor. A base de sacrificio y constancia, se logran las cosas. Si uno tiene una actitud positiva para con el aprendizaje, termina aprendiendo. Esa es la clave. Hay momentos en que las cosas no salen, no vienen bien y resulta imprescindible mantener el equilibrio. Esta es una marca en mi carrera y mi vida.
18) ¿Hay una clave para no perder el equilibrio en lo más alto?
Sé que cuesta, que hay muchos ejemplos sobre eso. El mundo nos acerca infinitas tentaciones, podés equivocarte con llamativa facilidad. Pero otra vez, vuelvo a mi familia, a mi infancia: La educación te protege de eso, es el elemento que te rescata y que te ayuda. Siempre me dieron las pautas y las marcas del camino. Haber visto el sacrificio que hicieron mis viejospara que a nosotros no nos faltara nada me marcó para toda la vida. Jamás lo voy a olvidar.
19) ¿Da para decir que tu récord jamás comentado es ser el defensor con menos expulsiones en la historia del fútbol?
!No sé si es tan así! (risas). Que recuerde, fueron dos. La primera con Inter, contra Parma, por Copa de Italia. Le dije al árbitro que con las dos rojas que había sacado estaba bien y me la sacó a mí también. Y la otra fue en la selección. Un colombiano simuló un codazo y el juez compró y me expulsó. Hoy es como que me río de las dos situaciones pero en el momento me dieron mucha bronca. El respeto por el rival es algo muy importante para mí.
20) ¿El mejor jugador que viste?
Ronaldo, en su época como jugador de Inter, fue impresionante, algo pocas veces visto. Lo tuve de compañero, lo veía todos los días, entrenando con seriedad y también divirtiéndose con la pelota. Daba la sensación que era parte de su cuerpo. Y lo que está haciendo Messi no se puede creer. Es tan joven, ya logró tanto. Es genial, sin dudas, otro diferente.
21) ¿El rival más difícil?
Messi fue muy complicado. En la serie semifinal de la Champions 2009-2010 estaba en un nivel increíble, nos planteó un desafío individual y como equipo que por suerte pudimos sacar adelante. Esa facilidad para inventar y cambiar es imposible de anticipar, su cambio de ritmo, su arranque y su freno no se encuentran todos los días. Y el mejor Kaká me costaba mucho, tenía una velocidad con la pelota en los pies que te mataba y la sostenía durante 60 o 70 metros sin bajar el ritmo.
22) ¿Un DT?
Tuve muchos, varios importantes. La dupla López-Cavallero me marcó. Ellos me hicieron debutar en Primera. Confiaron en mí y se la jugaron cuando yo no era más que un chiquilín de 18 años. Bielsa me agarró en la plenitud física, sacó lo mejor de mí y me permitió crecer como jugador y como persona. Y no quiero dejar de nombrar a Mourinho, una persona muy intensa que me dirigió en la etapa de más éxitos de mi carrera.
23) ¿Entendés que, más allá de tus 1.000 partidos profesionales y tu tremenda carrera en Italia, para muchos en Argentina tu actuación más recordada sea contra Boca, en La Bombonera en 1994, con la camiseta de Banfield?
Claro que lo entiendo. También para mí es un partido inolvidable. Podría decir que me proyectó de manera sorprendente. Al equipo y a mí nos salieron todas. Y demuestra lo importante que son Boca y River. Si jugás bien contra ellos te ve todo el mundo y tu vida puede cambiar por ese partido.
24) Sos el jugador argentino que más veces vistió la camiseta de la Selección. ¿Qué te genera?
Al tema estadístico no le doy demasiado importancia. Sí rescato el orgullo de haber jugado tanto, de haber sido capitán, de ser alguien con una trayectoria en el seleccionado. El orgullo es grande, intenso, la camiseta nacional es el final de los sueños de chico. Siempre quise llegar a Primera y jugar en la Selección. Por suerte nada de eso queda pendiente. Cuando te ponés la celeste y blanca sabés que hay un país detrás que está pendiente de lo que hacés. Es algo reservado para pocos y, justamente por eso, una gran responsabilidad.
25) ¿Hay un gol que recuerdes de manera particular?
De más está decir que marcar no estaba entre mis puntos destacados. Imposible olvidar el que le marqué a Inglaterra en Francia 1998. Fue en Marsella, el partido estaba muy difícil, no le encontrábamos la vuelta. Decidimos hacer esa jugada preparada que habíamos entrenado y salió a la perfección. Instancia decisiva, rival grande, un Mundial. Varios condimentos lo convierten en un gol diferente.
26) El final de tu carrera todavía no tiene fecha. En tu mente, ¿tiene forma?
Hace tiempo tengo la certeza que será un partido con Inter, es el club que más profundo marcó mi carrera. Ojalá sea en uno importante, con algo picante en juego, disputando una clasificación o algún título significativo. Me imagino la cancha llena y muchos hinchas mostrándome su cariño.
27) ¿Lo ves muy cerca?
No tanto, disfruto de cada entrenamiento y de cada partido, aún me canso más cuando juego con mis dos hijos que durante un partido. Mas allá de sentirme muy bien, también soy realista y acepto que cada vez falta menos.
28) Fuiste el capitán en el segundo ciclo de Basile. ¿Qué sentís cuando muchos opinan que le hicieron la cama para que lo echen?
Esa noche, Chile nos superó en cada rincón de la cancha, no entendíamos lo que pasaba. En ningún momento vi nada raro, ninguna cosa que me hiciera pensar que alguien iba para atrás. Pensar o decir eso, es faltarnos el respeto a quienes estuvimos allí. No pasó nada de eso.
29) ¿Cómo ves hoy la actuación en la última Copa América?
El equipo estaba bien, había un grupo sólido que mostraba ganas, y que era consciente de la oportunidad. Jugando en casa había una gran chance de darle una profunda alegría a la gente. Por eso nos dolió tanto. En lo futbolístico, más allá de algunos momentos, las cosas no nos salieron como queríamos.
30) Ser locales, varios de los mejores jugadores del mundo, todo parecía a favor de Argentina?¿Tenés claro qué pasó?
Todavía es demasiado pronto. El dolor está muy presente.