Juzgaron su debut como positivo, porque ayudaron a una prolija organización

Juzgaron su debut como positivo, porque ayudaron a una prolija organización

Directores de escuela oficiaron de delegados.

CONCIENCIA. La gente vota, le guste o no, aseveró una directora. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL CONCIENCIA. "La gente vota, le guste o no", aseveró una directora. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
15 Agosto 2011
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) agregaron un nuevo actor a los comicios: el delegado. Esta función fue desempeñada ayer por los directores (o, en su defecto, los vicedirectores o profesores) de los 370 establecimientos educativos afectados a la elección, sobre quienes recayó la responsabilidad de organizar la infraestructura y de ocuparse de las cuestiones de intendencia que pudiesen surgir en el transcurso de la jornada. Por el desarrollo de esta tarea (en las primarias, las nacionales del 23 de octubre y el eventual balotaje), los delegados percibirán una retribución de $ 800.

La experiencia fue, en general, bien recibida. Cuatro delegadas consultadas por LA GACETA se manifestaron conformes con la labor encomendada por el Juzgado Federal Nº1. Ninguna de ellas exteriorizó cansancio, pese a que la función demandó mucho tiempo y energía. Todo por el contrario, las autoridades escolares se mostraron contentas y hasta celebraron la posibilidad de participar con rol y título propios en la contienda electoral.

"Fue nuevo todo esto, pero es una buena experiencia, que ayudó a la organización. De alguna manera las autoridades somos las que podemos cuidar mejor las escuelas", apostilló Ester del Carmen Aylán, directora de la Escuela Próspero Mena.

Las delegadas llegaron a los establecimientos por lo menos una hora antes del inicio de los comicios. "Y no nos podemos ir hasta que termine el escrutinio y se lleven todas las urnas. A nosotras nos toca cerrar la escuela", explicó a LA GACETA la directora de la Mitre, Silvia Barreiro. Micaela Sancho, vicedirectora y delegada del Colegio Tulio García Fernández, explicó que la participación de la ciudadanía fue creciendo con el transcurso de la jornada: "temprano hubo poco movimiento. A los remolones les cuesta arrancar el domingo, más si hace frío".

Silvina Íñigo, directora de la Escuela 372 Campo de las Carreras, opinó: "la gente tiene conciencia de que debe votar, le entusiasme o no". A continuación, lamentó que el Juzgado Electoral Nº1 no hubiese enviado el material de votación para electores no videntes: "preparé el cuarto oscuro como me pidieron, pero no pude habilitarlo".

Comentarios