24 Julio 2011
GENTILEZA DE LEONARDO MORALES
La dama del deporte de los puños es sorprendente. "Mi papá Leonardo me preguntó un día: ?¿qué tal si probás??. Dije: ?bueno?. Me gustó y llegué a ser lo que soy", explicó con simpleza "Ary". Su papá tuvo un pasado de amateur que no prosperó por lesiones y, como un lance, llevó a que su hija practique boxeo con resultados sorprendentes para él mismo. "Nunca me vio boxear. La primera vez que fue, empezó a tirar como si supiera, era como un tesoro que tenía guardado", explicó Morales padre. Leonardo da clases en el gimnasio "El Indio" de Famaillá y sabe a la perfección en lo que mete a su hija. "El deporte es salud. Si bien el boxeo no es recreativo, sino de contacto, siempre cuidamos a los chicos y son ellos los que deciden si siguen o no", reconoció Morales.
Los que sí no tienen idea en lo que anda Leonor, son sus compañeros. Si la actividad ya es atípica para los años que portan los pequeños, más llama la atención que la damita se calce los guantes. "Cuando les conté a mis compañeras lo que hacía se reían y no me creían. Hasta ahora no me creen y eso que algunos compañeros hacen kung fu en el mismo gimnasio y siguen sin creerlo", explicó entre risas "Corazón valiente", apodo que le puso su papá quien afirma que esas palabras describen a la perfección su estilo en el ring.
Los que sí no tienen idea en lo que anda Leonor, son sus compañeros. Si la actividad ya es atípica para los años que portan los pequeños, más llama la atención que la damita se calce los guantes. "Cuando les conté a mis compañeras lo que hacía se reían y no me creían. Hasta ahora no me creen y eso que algunos compañeros hacen kung fu en el mismo gimnasio y siguen sin creerlo", explicó entre risas "Corazón valiente", apodo que le puso su papá quien afirma que esas palabras describen a la perfección su estilo en el ring.
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