24 Julio 2011
¿Microqué? Microblogging. Esa es la palabra que se usa por todos lados para describir a Twitter, la red social del pajarito. ¿Por qué? Porque en términos generales es como un blog, una bitácora en la que te podés expresar, comentar y compartir información, pero en este caso en 140 caracteres, el número justo para contar "qué está pasando" o expresar una idea.
La primera impresión del que acaba de crear la cuenta es: "bueno, ya tengo Twitter ¿y ahora?", mucho más si el usuario viene de la escuela de Facebook. Son cosas distintas, cada una con sus propias genialidades, pero el primer impacto de Twitter es que no pasa nada y no se entiende cómo usarlo.
En esta red social podés sacar una foto con tu celular y contar qué pasa en ese lugar; podés compartir una noticia interesante de un diario del mundo o le podés contestar a un funcionario o figura pública sus mensajes. Twitter es el lugar donde desaparecen las barreras, los roles y las jerarquías y en el que todos pueden opinar.
En la pantalla principal de Twitter (TimeLine o Línea de Tiempo) aparecen en tiempo real los tweets de la gente que estás siguiendo, es decir los usuarios que te interesa leer. A diferencia de Facebook, es posible que a poca gente le importe saber si te estás por entrar a bañar, si te estás preparando una limonada o el color de las zapatillas que te pusiste. En Twitter lo que más interesa son los hechos, la información, las noticias y tal vez tus opiniones sobre algún tema. Y los chistes, claro.
El debate es otro de los fuertes en Twitter. Si no, basta con echar un vistazo a la pantalla cuando está hablando la Presidenta, ante un hecho de repercusión pública o luego de que los funcionaros (cada vez son más los twitteros) largan sus opiniones al espacio virtual.
En Tucumán la cosa va creciendo, aunque actualmente está lejos de la masividad. Quizás por su simpleza parezca una red aburrida, más si se la compara con la emperatriz Facebook, pero probar, animarse y experimentarla hace tomarle el gustito y explica rápidamente por qué son cada vez más los tweetadictos.
La primera impresión del que acaba de crear la cuenta es: "bueno, ya tengo Twitter ¿y ahora?", mucho más si el usuario viene de la escuela de Facebook. Son cosas distintas, cada una con sus propias genialidades, pero el primer impacto de Twitter es que no pasa nada y no se entiende cómo usarlo.
En esta red social podés sacar una foto con tu celular y contar qué pasa en ese lugar; podés compartir una noticia interesante de un diario del mundo o le podés contestar a un funcionario o figura pública sus mensajes. Twitter es el lugar donde desaparecen las barreras, los roles y las jerarquías y en el que todos pueden opinar.
En la pantalla principal de Twitter (TimeLine o Línea de Tiempo) aparecen en tiempo real los tweets de la gente que estás siguiendo, es decir los usuarios que te interesa leer. A diferencia de Facebook, es posible que a poca gente le importe saber si te estás por entrar a bañar, si te estás preparando una limonada o el color de las zapatillas que te pusiste. En Twitter lo que más interesa son los hechos, la información, las noticias y tal vez tus opiniones sobre algún tema. Y los chistes, claro.
El debate es otro de los fuertes en Twitter. Si no, basta con echar un vistazo a la pantalla cuando está hablando la Presidenta, ante un hecho de repercusión pública o luego de que los funcionaros (cada vez son más los twitteros) largan sus opiniones al espacio virtual.
En Tucumán la cosa va creciendo, aunque actualmente está lejos de la masividad. Quizás por su simpleza parezca una red aburrida, más si se la compara con la emperatriz Facebook, pero probar, animarse y experimentarla hace tomarle el gustito y explica rápidamente por qué son cada vez más los tweetadictos.
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