Claras diferencias: Maradona es un ídolo y Gardel es un mito

Los mitos también son clave en la cultura antigua. Según Hugo Bauzá, todas las culturas tienen mitos. "Lo que sucede es que los mitos griegos han sido tan estudiados y codificados que cuando se habla de mito se cae casi sin quererlo en el mito griego", señaló. Esto era ya una preocupación para uno de los primeros mitólogos de la antigüedad, el poeta Hesíodo, quien en su "Teogonía" trazó una especie de gran mitología teogónica. Después, según explicó Bauzá, están otros autores como Apolodoro, que en su biblioteca creó una mitografía. "Aquí hay que distinguir entre mitología y mitografía. La mitología es una especie de tratado exegético de los mitos y la mitografía es una mera mostración de ellos. En el primero hay una reflexión de orden axiológica y en el segundo se narra cuento", señaló.

Ahora bien, esos mitos griegos han sido resignificados a lo largo de los siglos. Un claro ejemplo es el mito de Medea, descrito y transformado por Eurípides. La historia muestra a una mujer cruda que, por vengarse de su marido, termina matando a sus hijos. "En realidad otras variantes del mito de Medea no revelan que ella haya matado a sus hijos. Tal vez este atroz final fue un agregado de Eurípides ante una sociedad ?machista? como lo era la griega. En nuestra época, en cambio, la alemana Krista Wolf escribió una especie de monólogo dramático en el que rescata la figura de Medea y, desde una lectura feminista, pretende exaltar la defensa de esta mujer hacia una femineidad avasallada por el hombre. Así, como se ve, los mitos siguen influyendo en nuestra época", señaló.

En este sentido, Bauzá aseguró que la sociedad argentina también tiene mitos e hizo una distinción entre mito e ídolo. "Los ídolos tienen vigencia mientras viven. Por ejemplo, Diego Maradona es un ídolo. No sé si algún día llegará a ser un mito. En cambio, Carlos Gardel fue un ídolo que se convirtió en mito. Ahora bien, Gardel murió en el esplendor de su carrera, siendo aún joven. Allí radica su magia. Si hubiera muerto a los 80 años probablemente su figura habría tenido otro destino. Lo mismo pasa con Marilyn Monroe o James Dean", apuntó.