17 Julio 2011
SIN ACTIVIDAD. Las nuevas costumbres vuelven a las personas más sedentarias. FOTO TOMADA DE EXCESO.COM
Más gordos por efecto de la comida rápida y del sedentarismo; perezosos para caminar, pero no para mover los dedos de la mano al pulsar el celular o el teclado de la compu; olvidados de la cultura del barrio y del vínculo con el vecino y ganados por la vida impersonal del edificio en alturas; enfermos por consecuencia del cambio climático. Ese es, a grandes rasgos, el perfil del hombre que, sin pausa, se ha ido desplazando del campo - cada vez más despoblado -a la ciudad, cada vez más furiosa en su discurrir. Con el dato de que la mitad de la población mundial vive en ciudades (el porcentaje trepa al 80 % en América Latina) la Federación de la Cruz Roja Internacional acaba de lanzar una advertencia sobre cómo impacta en la vida de las personas la urbanización creciente. Expertos consultados por LA GACETA concuerdan con esa preocupación; advierten que es imposible la vuelta al Paraíso original, pero afirman que se puede negociar con la gran ciudad, en procura de una mejor calidad de vida.