17 Julio 2011
Investigación
PRELUDIO
CARL DJERASSI
(Capital Intelectual - Buenos Aires)
Preludio gira alrededor de cuatro grandes figuras del mundo intelectual alemán del siglo XX: Walter Benjamin, Hannah Arendt, Theodor W. Adorno y su mujer Gretel. Para construir esta trama de intrigas y celos personales y profesionales, Djerassi partió de una serie de hechos documentados por los biógrafos e investigadores -incluido él mismo- de la Escuela de Frankfurt: la antipatía entre Adorno y Arendt (quienes le profesaban a Benjamin una devota admiración), la personal relación epistolar que unía a Benjamin y Gretel Adorno, el vínculo amoroso entre Arendt y Heidegger, las muchas aventuras de Theodor Adorno con mujeres jóvenes (generalmente alumnas), y "la intensa preocupación que sentía por sus sueños". El autor también incluyó la posible existencia de un portafolio, acerca del cual mucho se ha especulado, que Walter Benjamin llevara consigo al escapar hacia España donde se quitó la vida en 1940.
La obra está escrita en "formato dialógico", como un drama teatral de siete escenas. Por muy prestigiosos que sean los personajes invocados y jugosos sus itinerarios vitales, los diálogos entre ellos -aún los que pretenden ser "picantes"- desilusionan por insustanciales y faltos de animación.
Si el lector -el lector común- busca aquello que promete el subtítulo de la tapa -Una historia de sexo en la Escuela de Frankfurt- seguramente terminará impacientándose con estas conversaciones finalmente lavadas.
El diseño de la tapa no resulta afortunado. Contiene fotos de Benjamin, Arendt y el matrimonio Adorno tan poco atractivas como la "historia sexual" que tienen para contarnos.
Inés Páez de la Torre
© LA GACETA
PRELUDIO
CARL DJERASSI
(Capital Intelectual - Buenos Aires)
Preludio gira alrededor de cuatro grandes figuras del mundo intelectual alemán del siglo XX: Walter Benjamin, Hannah Arendt, Theodor W. Adorno y su mujer Gretel. Para construir esta trama de intrigas y celos personales y profesionales, Djerassi partió de una serie de hechos documentados por los biógrafos e investigadores -incluido él mismo- de la Escuela de Frankfurt: la antipatía entre Adorno y Arendt (quienes le profesaban a Benjamin una devota admiración), la personal relación epistolar que unía a Benjamin y Gretel Adorno, el vínculo amoroso entre Arendt y Heidegger, las muchas aventuras de Theodor Adorno con mujeres jóvenes (generalmente alumnas), y "la intensa preocupación que sentía por sus sueños". El autor también incluyó la posible existencia de un portafolio, acerca del cual mucho se ha especulado, que Walter Benjamin llevara consigo al escapar hacia España donde se quitó la vida en 1940.
La obra está escrita en "formato dialógico", como un drama teatral de siete escenas. Por muy prestigiosos que sean los personajes invocados y jugosos sus itinerarios vitales, los diálogos entre ellos -aún los que pretenden ser "picantes"- desilusionan por insustanciales y faltos de animación.
Si el lector -el lector común- busca aquello que promete el subtítulo de la tapa -Una historia de sexo en la Escuela de Frankfurt- seguramente terminará impacientándose con estas conversaciones finalmente lavadas.
El diseño de la tapa no resulta afortunado. Contiene fotos de Benjamin, Arendt y el matrimonio Adorno tan poco atractivas como la "historia sexual" que tienen para contarnos.
Inés Páez de la Torre
© LA GACETA