14 Julio 2011
Invasión potteriana.- A partir de hoy a las 11 empezarán a vender las entradas para el estreno de la película en el cine Sunstar. Ayer, en la avant premiere exclusiva para lectores de LA GACETA la sala estaba más o menos tranquila, pero hoy se espera una invasión de fanáticos. Habrá siete funciones por día, tres en 3D y cuatro en 2D. Más información y opciones de otras salas en la Cartelera.
De mano en mano.- Rocío Pérez tiene tres hermanas y 17 años; cuando tenía 12, una de ellas tuvo que leer el libro para la escuela y ahí empezó la fiebre. "Leyó el primer libro y me lo pasó... después no los pude soltar y a mis hermanas les pasó lo mismo", contó la joven mientras esperaba el comienzo del preestreno. Rocío se pasó varias noches en vela con los mágicos libros en sus manos. Según ella, no puede llevar más de cinco días leerlos, aunque depende de la extensión. "Me pasó varias veces que los agarro antes de dormir y de repente son las tres de la mañana y no los puedo soltar. Mis viejos se alegran de que al menos leamos...", confesó.
Una vez no es nada.- La mayoría de los lectores que vieron ayer el preestreno de "Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2" afirmó que hoy volverán al estreno, porque la euforia no es la misma. Otros anticiparon que iban a volver con todos sus amigos: "el problema es que muchos amigos quedaron afuera porque no tuvieron la suerte de salir en el sorteo. Hubiera estado bueno un concurso en el que se compitiera por quién sabe más sobre la historia de Harry Potter, por ejemplo", opinó Javier Sadir, estudiante de Comunicación de 19 años.
Enfermo por Harry .- Eduardo Salegas, un joven de 21 años, llegó hasta el mundo de Harry Potter de una manera un poco desafortunada: estaba enfermo y tenía que hacer reposo durante un mes, por lo que sus padres tuvieron la idea de regalarle dos libros del mago inglés creado por J. K. Rowling. "No tenía mucho que hacer, así que durante mi enfermedad leí tres veces cada libro. Después, en dos días me vi todas las películas que habían salido hasta el momento", contó el fanático con la sonrisa iluminada. A Eduardo lo secundaba su amigo Darío, de 22, aunque su fanatismo no era para tanto: mientras a él le puede llevar más o menos un mes leer un libro de Potter, a Eduardo no le lleva más de tres días. Según este último, la magia de esas historias es que logra apartarlos por un rato de la vida diaria con la fantasía. "Es medio triste, se cierra una etapa que para mí empezó a los 12 años", finalizó.
Ya no hay más.- "Al menos nos quedan los libros y los DVDs", dice Rodrigo Molina cuando LA GACETA le pregunta acerca de sus sentimientos con el final de la saga de J. K. Rowling. "Es que uno esperaba que cada año o cada año y medio saliera una nueva película, una nueva aventura que, aunque casi todos las conocemos antes de verlas en el cine, despiertan curiosidad y ansiedad. Eso ya no va a volver a pasar y es triste pensarlo así", lamentó el joven de 19 años.
Llanto, risa y festejos.- Un cerrado aplauso y ojos brillosos dejó la entrega final de Harry Potter. Durante la función se vivieron -y se escucharon- emociones de todo tipo en una sala repleta.
De mano en mano.- Rocío Pérez tiene tres hermanas y 17 años; cuando tenía 12, una de ellas tuvo que leer el libro para la escuela y ahí empezó la fiebre. "Leyó el primer libro y me lo pasó... después no los pude soltar y a mis hermanas les pasó lo mismo", contó la joven mientras esperaba el comienzo del preestreno. Rocío se pasó varias noches en vela con los mágicos libros en sus manos. Según ella, no puede llevar más de cinco días leerlos, aunque depende de la extensión. "Me pasó varias veces que los agarro antes de dormir y de repente son las tres de la mañana y no los puedo soltar. Mis viejos se alegran de que al menos leamos...", confesó.
Una vez no es nada.- La mayoría de los lectores que vieron ayer el preestreno de "Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2" afirmó que hoy volverán al estreno, porque la euforia no es la misma. Otros anticiparon que iban a volver con todos sus amigos: "el problema es que muchos amigos quedaron afuera porque no tuvieron la suerte de salir en el sorteo. Hubiera estado bueno un concurso en el que se compitiera por quién sabe más sobre la historia de Harry Potter, por ejemplo", opinó Javier Sadir, estudiante de Comunicación de 19 años.
Enfermo por Harry .- Eduardo Salegas, un joven de 21 años, llegó hasta el mundo de Harry Potter de una manera un poco desafortunada: estaba enfermo y tenía que hacer reposo durante un mes, por lo que sus padres tuvieron la idea de regalarle dos libros del mago inglés creado por J. K. Rowling. "No tenía mucho que hacer, así que durante mi enfermedad leí tres veces cada libro. Después, en dos días me vi todas las películas que habían salido hasta el momento", contó el fanático con la sonrisa iluminada. A Eduardo lo secundaba su amigo Darío, de 22, aunque su fanatismo no era para tanto: mientras a él le puede llevar más o menos un mes leer un libro de Potter, a Eduardo no le lleva más de tres días. Según este último, la magia de esas historias es que logra apartarlos por un rato de la vida diaria con la fantasía. "Es medio triste, se cierra una etapa que para mí empezó a los 12 años", finalizó.
Ya no hay más.- "Al menos nos quedan los libros y los DVDs", dice Rodrigo Molina cuando LA GACETA le pregunta acerca de sus sentimientos con el final de la saga de J. K. Rowling. "Es que uno esperaba que cada año o cada año y medio saliera una nueva película, una nueva aventura que, aunque casi todos las conocemos antes de verlas en el cine, despiertan curiosidad y ansiedad. Eso ya no va a volver a pasar y es triste pensarlo así", lamentó el joven de 19 años.
Llanto, risa y festejos.- Un cerrado aplauso y ojos brillosos dejó la entrega final de Harry Potter. Durante la función se vivieron -y se escucharon- emociones de todo tipo en una sala repleta.