13 Julio 2011
NEW YOK, Estados Unidos.- Algunos lo consideran el artista callejero más talentoso de los Estados Unidos, otros, tan sólo un indigente. Lo cierto es que Daniel Small derrocha talento, y su apellido queda "chico" para delimitarlo.
Con discman en mano y un par de parlantes, Small recorre las estaciones de metro de la Gran Manzana deleitando a los transeuntes, que detienen su andar para escucharlo. Su voz, cautivante como pocas, podría considerarse al nivel de los mejores cantantes de soul. Clásicos del género como "I?ve been loving you too long", son interpretados de manera magistral por "geechee" Dan, como prefieren llamarlo algunos.
Daniel Small está en las calles desde los 18 años. Su única familia, una hermana, emigró hacia Centroamérica. El vagabundo aguarda con esperanza una oportunidad de grabar alguna de sus canciones, mientras ve pasar el tren cada 15 minutos. Pero él no se rinde, es persistente y quiere alcanzarlo.
El talento está en la calle
Otro caso de talento perdido tuvo lugar en Ohio. El más famoso de los vagabundos, Ted Williams, fue descubierto por un grupo universitario y llevado a la fama gracias a su voz.
El "vagabundo de la voz de oro" había caído en desgracia por culpa de las drogas y el alcohol. Sin embargo pudo salir adelante, reunirse con su madre y reencontrarse con el amor de su vida: la radio.
Un ejemplo más de que las calles tienen guardado mucho talento. Sólo hace falta ver, o más bien escuchar.
Con discman en mano y un par de parlantes, Small recorre las estaciones de metro de la Gran Manzana deleitando a los transeuntes, que detienen su andar para escucharlo. Su voz, cautivante como pocas, podría considerarse al nivel de los mejores cantantes de soul. Clásicos del género como "I?ve been loving you too long", son interpretados de manera magistral por "geechee" Dan, como prefieren llamarlo algunos.
Daniel Small está en las calles desde los 18 años. Su única familia, una hermana, emigró hacia Centroamérica. El vagabundo aguarda con esperanza una oportunidad de grabar alguna de sus canciones, mientras ve pasar el tren cada 15 minutos. Pero él no se rinde, es persistente y quiere alcanzarlo.
El talento está en la calle
Otro caso de talento perdido tuvo lugar en Ohio. El más famoso de los vagabundos, Ted Williams, fue descubierto por un grupo universitario y llevado a la fama gracias a su voz.
El "vagabundo de la voz de oro" había caído en desgracia por culpa de las drogas y el alcohol. Sin embargo pudo salir adelante, reunirse con su madre y reencontrarse con el amor de su vida: la radio.
Un ejemplo más de que las calles tienen guardado mucho talento. Sólo hace falta ver, o más bien escuchar.
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