Primeros años de Lillo

Primeros años de Lillo

Interesantes referencias autobiográficas.

MIGUEL LILLO. Firma del sabio al pie de los párrafos de cierre de su carta de 1921 a Cristóbal M. Hicken. MIGUEL LILLO. Firma del sabio al pie de los párrafos de cierre de su carta de 1921 a Cristóbal M. Hicken.
Es sabido que un gran pudor personal vedaba al sabio Miguel Lillo (1864-1931) hablar de sí mismo. Es lo que otorga particular interés a la carta de siete carillas que envió a su colega Cristóbal M. Hicken, fechada en Tucumán el 31 de agosto de 1921. Vale la pena extraer algunos párrafos. "No soy descendiente de próceres; al contrario, mi abuelo era un pobre español de Ciudad Real que vino a América a pelear en el ejército del rey de España contra la independencia. Fue tomado prisionero en el sitio de Montevideo y enviado a esta tierra, en donde fundó la familia Lillo", escribía. "No he conocido a mis padres, pues murieron antes de que yo cumpliera tres años. Fui criado por dos tías, gente muy pobre pero honrada; tenían la pequeña propiedad que usted conoce, donde yo vivo, y con su trabajo en randas y telas rústicas me dieron de comer y vestir y más que todo subsanar los gastos de mi educación". Se había visto atraído por la naturaleza, "por haberme criado en el campo, en medio de matorrales y bosques", además de haber leído de niño los libros de viaje de Julio Verne. "Mi iniciación en la Historia Natural Argentina la hice con la conocida obra de Napp". Se refería a "La República Argentina" (1876), de Ricardo Napp. Para sus primeras colecciones de plantas, el modelo fue el "hermoso herbario" del Colegio Nacional, con unas "4.000 especies perfectamente clasificadas". Lamentablemente, "fue tirado a la basura para destinar, el armario en que estaba, a guardar algo referente a ejercicios físicos! El autor de esa barbaridad es el del folleto que le envío (pero le ruego reserva)"...

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