Por Marcelo Aguaysol
10 Julio 2011
El poder político siempre estuvo en las provincias. Néstor Kirchner disciplinó y Cristina Fernández recluta. Y lo de ayer, en Tucumán, fue una clara muestra del proyecto reelección: apoyarse con más fuerza en los leales, en los gobernadores K. Nada es para siempre. Y hay alianzas que son más firmes que otras. Renace la liga de gobernadores, justo cuando hay tensiones entre la Presidenta y la CGT. Lo de ayer fue una señal hacia el sindicalismo, hacia Hugo Moyano y sus huestes, que antes eran parte de la comitiva nacional y que ayer estuvieron ausentes.
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