Un millar de indígenas festejó un 9 de Julio diferente

La ceremonia protocolar en la Casa Histórica de la Independencia fue ayer similar a la de cada 9 de Julio, salvo por un detalle que no pasó nada inadvertido: entre el segundo y el tercer patio del solar estuvieron alrededor de 950 integrantes de pueblos originarios. Fueron invitados especialmente porque en este aniversario de la Independencia, el 195º, se reivindicó la participación indígena en la gesta.

Como símbolo de este acto de reparación histórica, tal como lo definieron los organizadores, el Museo Casa Histórica recibió en comodato por 99 años la copia impresa de un ejemplar del Acta de la Independencia en su versión original en aymara. El ejemplar cedido por el Museo Enrique Udaondo, de Luján (Provincia de Buenos Aires), después de haber sido hallado gracias a un relevamiento del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, del Ministerio de Desarrollo Social. De hecho, la primera actividad oficial que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, efectuó ayer en Tucumán fue descubrir dicha acta, que ya está en exhibición, tras lo cual hizo lo de cada año: encabezar el tradicional homenaje a los próceres de 1816, en el salón de la jura del solar histórico, junto con el gobernador, José Alperovich, su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, y miembros del gabinete nacional.

"El Congreso, tras la Declaración de la Independencia, solicita al director supremo que publique 3.000 copias del acta, pero luego cambia el pedido: pide 1.500 actas en castellano, 1.000 en castellano y quichua y 500 en aymara y castellano", reseñó la directora del Museo Casa Histórica de la Independencia, Patricia Fernández Murga.

Junto con la Presidenta y el gobernador, en el acto de entrega del ejemplar del documento estuvieron el cacique de Amaicha del Valle, Eduardo Nieva, en representación de la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita (anfitriones); el cacique de Fortín Bororé, Pueblo Mbia Guaraní, Ramón Vallejo (Misiones), en representación del Consejo Nacional de Participación Indígena; Lonko Rosa Rua Nahuelquir (Chubut), del Pueblo Mapuche; Tinkina Solita Pereyra (Santiago del Estero), del Pueblo Tonokoté; Clara Chilcano (Santa Fe), del Pueblo Mocovi; Marcelo Ordóñez, delegado del Valle de Choromoro, y la dirigente Milagros Sala (Jujuy), de la Organización Barrial Tupac Amarú.

Emoción y críticas

"Estoy muy emocionada por este reconocimiento; que haya un acta que reconozca a nuestros hermanos de pueblos originarios para nosotros es muy importante; es muy importante que comiencen a invitarnos a los pueblos originarios y comiencen a reconocer que existimos, que vivimos", dijo Sala, al término de la ceremonia.

La dirigente kirchnerista también se refirió a los maltratos que en los últimos meses han sufrido algunas comunidades indígenas. "Estamos esperando que la Justicia avance con mucha mayor prisa en castigar a los tipos que han matado a nuestros hermanos, que hoy están en libertad. La Justicia es rápida en avanzar contra los hermanos, cuando alguien quiere quitarles las tierras, pero retrocede cuando tiene que detener a alguien que está matándolos", se despachó.

A la dirigente se le consultó si cree que son los gobiernos provinciales los que avalan los maltratos, y sostuvo que lo que hace falta, en realidad, es un mayor conocimiento de parte del Estado. "Los gobiernos deberían sentarse algún día a estudiar quiénes éramos nosotros, quiénes existían antes de que ellos vengan. Hoy, lamentablemente, muchos dicen ser dueños de la tierra, los que quieren plantar soja, los que quieren avasallarnos", disparó, y agregó: "no sé si hay un aval de los gobiernos provinciales (a los desalojos y a la represión), pero lo que no hay es conciencia".

Dos mundos
Así, la Casa Histórica ayer estuvo dividida en dos: en el fondo, los pueblos originarios, y entre el hall central y el salón de la jura, los referentes políticos. Además de la Presidenta, el gobernador y la senadora Rojkés, estuvieron los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero), José Luis Gioja (San Juan), Juan Manuel Urtubey (Salta), Luis Beder Herrera (La Rioja) y Sergio Uribarri (Entre Ríos) y el gabinete nacional en pleno.

Tras la ceremonia, todos se fueron al Hipódromo de Tucumán, menos los aborígenes, que siguieron festejando en la Casa Histórica un 9 de Julio diferente.