Para los opositores, el mensaje oficial tuvo falacias

Luis José Bussi arriba primero, acompañado de su esposa. Después llegan, juntos pero separados, Ricardo Bussi y Esteban Jerez. Son las 12.40 y Cristina Fernández de Kirchner ya aterrizó pero todavía no ha llegado a la Casa Histórica. Así que el titular de Fuerza Republicana y el de Ciudadanos contra la Corrupción se van juntos a tomar café por separado. Federico Romano Norri será el último en llegar: explica que el senador José Cano le dijo que le habían avisado que la Presidenta arribaría después de las 15, así que había asumido que iba a postergarse la producción periodística acerca de cómo analizan los opositores los actos oficiales por el 9 de Julio.

El radical llega a las 13.30 y cuenta que participó de la celebración del tedeum. Prefiere calificar la última homilía del arzobispo Luis Villalba con dos palabras que eludan polémicas: "fue prudente".

"Sos el único de los cuatro que recibió invitación", lo saca a bailar Luis Bussi. "¿Será que tenés una relación especial con el oficialismo?", lo desafía.

"No me gustan las chicanas. En todo caso, debo ser el opositor al que el Gobierno respeta más", le retruca el "correligionario".

Ricardo Bussi corta con un chiste. "Me sorprende que Ceremonial no me tenga en cuenta: Patricia Ibazeta de Posse es republicana", afirma mientras se ríe.

Cuando comienza el acto central en el hipódromo, su hermano se indigna. "Es increíble que estén haciendo señas para que bajen las banderas durante el himno". Jerez también se enoja: "después, varios de los que están ahí critican a (Lionel) Messi porque no lo canta".

A las 14 comienza el discurso del gobernador, José Alperovich. Y a las 14.15, por cadena nacional, el de la jefa de Estado. Ni bien termina, Jerez toma la palabra.

"Lo de Alperovich es lamentable e indigno. Si recibiéramos la Coparticipación Federal que corresponde, la provincia estaría mejor. Y las cifras sociales que dio son falsas. En cuanto a la Presidenta, no le creo. Estuve en la plaza con los autoconvocados y los jubilados, cuando los jóvenes que se suman a la política ?K? de la que tanto habla ella, mientras el ?Chaqueño? Palavecino cantaba el himno, llegaban no para buscar unidad sino como una patota violenta", denunció.

Luis Bussi pidió entonces dar su "reflexión". "El discurso adolece de autocrítica y carece de pluralidad. Pide enrrollar las banderas partidistas porque se vio que no había celestes y blancas. Fue una exaltación de electoralismo kirchnerista. Se hicieron más referencias a Néstor Kirchner que a los patriotas de 1816. Extraño las fechas patrias de fervor genuino, con desfiles cívico militares y familias enteras que iban a celebrar el día. Eso se ha perdido", aseveró.

"El discurso del gobernador estuvo plagado de falacias", definió, a su turno, Ricardo Bussi. "Cristina proclama elecciones libres, pero tiene preso al último caudillo tucumano, mi padre (Antonio Bussi), gracias a los jueces temerosos que ella puso cuando era senadora desde el Consejo de la Magistratura. Y habla de independencia económica: de los 112.000 millones de dólares de inversión extranjera en la región, al país sólo llegaron 6.000 millones", contrastó.

"No podía esperar de Alperovich otra cosa más que un discurso de agradecimiento, obsecuencia y fidelidad al kirchnerismo", desenvainó, para cerrar, Romano Norri. "Sus cifras sobre pobreza, desocupación y mortalidad son falsas, como las del Indec. En cuanto al mensaje de la Presidenta, debió haberse comprometido a bregar por el respeto a la democracia, al sistema republicano de gobierno y a la calidad institucional, que todo país serio debe tener", reclamó.

- Ya está, Federico... -interrumpió Luis Bussi al radical.

- Bueno -contestó el radical-. Terminemos para que este señor que no respeta se vaya a comer.