El período de heladas comenzó con marcadas intensidades y extensas duraciones

"El lunes 27 de junio se inició el período de heladas meteorológicas de este año en Tucumán, considerando como helada meteorológica a todo descenso térmico igual o menor a 0ºC medido en abrigo meteorológico a 1,5 m sobre el nivel del suelo", señaló el ingeniero César Lamelas, jefe de la sección Meteorología de la Eeaoc.

Aquel día se ubicó dentro del rango de normalidad de la fecha de ocurrencia de primeras heladas del área de cultivos de secano, que abarca el pedemonte y la llanura. El ingreso de un frente frío en la región provocó un fuerte descenso de la temperatura del aire y heladas meteorológicas a partir del 27, las que se repitieron los días siguientes hasta terminar junio, prolongándose, posteriormente, hasta el 5 de julio.

"Es casualmente la extensa sucesión de días con heladas, combinada con marcadas intensidades y extensas duraciones, lo que genera un panorama complicado para las producciones primarias de la provincia", explicó Lamelas.

"Se debe tener en cuenta que recién comenzó el período de heladas, lo que implica el riesgo de ocurrencia de heladas hasta agosto e incluso septiembre", apuntó el especialista.

En su análisis sólo se consideran las características agrometeorológicas del fenómeno. Los cuadros 1 y 2 muestran las heladas de junio y de los primeros cinco días de julio; mientras que el cuadro 3 exhibe un resumen de todo el período analizado. Las heladas de junio en el pedemonte y áreas de influencia fueron suaves (de 0ºC a -1,9ºC) en todas las localidades, a excepción de Santa Ana que con -2,3ºC fue moderada (de -2,0ºC a -3,9ºC).

Hacia la llanura creció la intensidad de las heladas, variando entre -2,4ºC y -3,8ºC, siendo calificadas como moderadas. La frecuencia de las heladas variaron entre sólo un día en áreas protegidas del pedemonte (Lules) y áreas de influencia (La Cruz, El Colmenar y Bajastiné) hasta cuatro heladas en algún sector del pedemonte sur (Santa Ana) y ciertas localidades de la llanura.

En los primeros cinco días de julio, las heladas crecieron marcadamente en intensidad, frecuencia y duración en toda la región. De todas las localidades relevadas, sólo en Lules hubo una helada suave (-0,4ºC). En algunos sectores del pedemonte y aledaños, ocurrieron heladas moderadas (La Cruz, El Colmenar y Bajastiné) y en otros sitios como Las Faldas y Santa Ana fueron severas (iguales o menores a -4ºC). En toda el área de llanura las heladas fueron severas, ubicándose entre -5,2ºC y -6,3ºC.

Al observar el cuadro 3, se aprecia la magnitud del fenómeno que afectó a la provincia. Se destaca que hubo variabilidad de situaciones, ya que en algunos sectores del pedemonte muy protegidos, como Lules, las heladas fueron muy suaves y de corta duración. En otros sectores cercanos al pedemonte o con efecto ciudad (El Colmenar, La Cruz y Bajastiné) las heladas fueron moderadas, ubicándose entre -2,0ºC y -3,5ºC, computándose entre tres y cuatro heladas y con duraciones totales de entre 9 y 31 horas.

La condición de mayor impacto estuvo vinculada al pedemonte central-sur y al sector de la llanura, que abarca buena parte del área cañera, donde las heladas fueron severas con valores entre -4,0ºC y -6,1ºC, y el epicentro del frío se centró en el día 2, computándose entre 7 y 9 días con heladas, y se acumularon entre 34 y 63 horas con temperaturas por debajo de 0ºC.