06 Julio 2011
LA HAYA.- El ex general y presunto criminal de guerra serbio, Ratko Mladic, desafió el lunes a los jueces del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) y se negó, por segunda vez, a que se leyeran los cargos en su contra. Sus constantes muestras de indisciplina le valieron ser expulsado.
"No pienso escuchar esto sin mi abogado. ¿Pero quién se ha creído que es usted? No me deja ni respirar, está hablando en vano", gritó un desafiante Mladic al juez presidente del tribunal en La Haya, el holandés Alphons Ourie, quien ordenó su expulsión de la sala por las constantes interrupciones y gesticulaciones. El militar, de 69 años, está acusado de crímenes contra la humanidad y genocidio por la matanza de cerca de 8.000 varones bosniomusulmanes del ex enclave de Srebrenica, este de Bosnia, en julio de 1995. Ocurrió durante las campañas de limpieza étnica serbias en la guerra de los Balcanes, en la que murieron al menos 130.000 personas. Fue el hecho más grave desde el holocausto de los judíos en la II Guerra Mundial. Mladic también increpó a algunos de los asistentes al juicio, en especial a los miembros de la organización "Madres de Srebrenica", que presencian el debate tras un grueso cristal antibalas. El acusado desconoce el tribunal porque (según dice) no le permiten que elija a sus abogados. En la audiencia no se declaró culpable ni inocente de las imputaciones, pero su actitud de rebeldía es similar a una declaración de "no culpable" de oficio, lo que permitió que se abra formalmente el proceso penal. El imputado fue detenido el 26 de mayo en Serbia, tras estar prófugo desde 1995 por violaciones a los derechos humanos. "Soy un viejo, un lado de mi cuerpo no funciona. Estoy muy enfermo, tengo frío y necesito una gorra", le dijo a Ourie, luego de que le ordenó que no se tape la cabeza. (Especial-DPA-Reuters)
"No pienso escuchar esto sin mi abogado. ¿Pero quién se ha creído que es usted? No me deja ni respirar, está hablando en vano", gritó un desafiante Mladic al juez presidente del tribunal en La Haya, el holandés Alphons Ourie, quien ordenó su expulsión de la sala por las constantes interrupciones y gesticulaciones. El militar, de 69 años, está acusado de crímenes contra la humanidad y genocidio por la matanza de cerca de 8.000 varones bosniomusulmanes del ex enclave de Srebrenica, este de Bosnia, en julio de 1995. Ocurrió durante las campañas de limpieza étnica serbias en la guerra de los Balcanes, en la que murieron al menos 130.000 personas. Fue el hecho más grave desde el holocausto de los judíos en la II Guerra Mundial. Mladic también increpó a algunos de los asistentes al juicio, en especial a los miembros de la organización "Madres de Srebrenica", que presencian el debate tras un grueso cristal antibalas. El acusado desconoce el tribunal porque (según dice) no le permiten que elija a sus abogados. En la audiencia no se declaró culpable ni inocente de las imputaciones, pero su actitud de rebeldía es similar a una declaración de "no culpable" de oficio, lo que permitió que se abra formalmente el proceso penal. El imputado fue detenido el 26 de mayo en Serbia, tras estar prófugo desde 1995 por violaciones a los derechos humanos. "Soy un viejo, un lado de mi cuerpo no funciona. Estoy muy enfermo, tengo frío y necesito una gorra", le dijo a Ourie, luego de que le ordenó que no se tape la cabeza. (Especial-DPA-Reuters)
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