05 Julio 2011
UNA AVENTURA. Los jóvenes deben desarrollar sus habilidades para crecer. REUTERS
El mundo del trabajo es ciertamente hostil para los más jóvenes. Muchas empresas reclaman experiencia a personas que recién han terminado sus estudios. Sin embargo, desde adolescentes, los argentinos están dispuestos a asumir los riesgos que implica insertarse en el terreno laboral sobre tres pilares: educación financiera, aptitudes y desarrollo del espíritu emprendedor. Tal es la descripción que hace Eduardo Marty, director y fundador de Junior Achievement Argentina, una entidad que lleva 20 años impulsando el know how para que los niños de hoy sean los profesionales del mañana.
"La clave es que los jóvenes consigan mañana el trabajo en el que desarrollen sus habilidades y que esté alineado con sus proyectos profesionales y de vida", puntualiza Marty, en una visita realizada a LA GACETA. Durante las dos décadas de actividad, Junior Achievement dictó 20.000 cursos y transmitió el espíritu emprendedor a más de 600.000 estudiantes de todo el país, con la colaboración de 15.000 voluntarios de empresas.
"Lo importante es que los chicos tengan la capacidad de tomar decisiones, asumiendo los riesgos que ese proceso implica. Vale la pena que los jóvenes piensen en grande y vean que la vida laboral también puede ser una aventura", acota.
Actualmente, en Tucumán el espíritu emprendedor se cultiva en 4.500 chicos de entre cinco y 19 años, detalla Paul Bleckwedel, presidente de Junior Achievement Tucumán, que vino a nuestro diario junto con José Godoy, director ejecutivo de la entidad.
Según Bleckwedel, una corriente de trabajo que está creciendo mucho, con la ayuda de las empresas es la permanencia de los jóvenes en su lugar de nacimiento. "Muchos de ellos están relacionados con tareas del campo y eso es propicio para encontrar oportunidades para emprender", acota.
Godoy, a su vez, recuerda cuáles son las claves para los jóvenes emprendedores: responsabilizarse por el propio destino; proponerse objetivos claros y realistas; actuar para eso; desarrollar la perseverancia, la creatividad y la confianza en uno mismo y educarse en forma constante durante toda la vida.
"La clave es que los jóvenes consigan mañana el trabajo en el que desarrollen sus habilidades y que esté alineado con sus proyectos profesionales y de vida", puntualiza Marty, en una visita realizada a LA GACETA. Durante las dos décadas de actividad, Junior Achievement dictó 20.000 cursos y transmitió el espíritu emprendedor a más de 600.000 estudiantes de todo el país, con la colaboración de 15.000 voluntarios de empresas.
"Lo importante es que los chicos tengan la capacidad de tomar decisiones, asumiendo los riesgos que ese proceso implica. Vale la pena que los jóvenes piensen en grande y vean que la vida laboral también puede ser una aventura", acota.
Actualmente, en Tucumán el espíritu emprendedor se cultiva en 4.500 chicos de entre cinco y 19 años, detalla Paul Bleckwedel, presidente de Junior Achievement Tucumán, que vino a nuestro diario junto con José Godoy, director ejecutivo de la entidad.
Según Bleckwedel, una corriente de trabajo que está creciendo mucho, con la ayuda de las empresas es la permanencia de los jóvenes en su lugar de nacimiento. "Muchos de ellos están relacionados con tareas del campo y eso es propicio para encontrar oportunidades para emprender", acota.
Godoy, a su vez, recuerda cuáles son las claves para los jóvenes emprendedores: responsabilizarse por el propio destino; proponerse objetivos claros y realistas; actuar para eso; desarrollar la perseverancia, la creatividad y la confianza en uno mismo y educarse en forma constante durante toda la vida.
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