01 Julio 2011
DISTENDIDOS. Ever Banega le tira agua a Angel Di María y salpica a Ezequiel Lavezzi, con evidente gesto de frío. En la última práctica hubo buena onda. REUTERS
BUENOS AIRES.- Argentina tendrá hoy su primera prueba de fuego cuando enfrente a Bolivia en el partido inaugural de la Copa América 2011, el primer paso del equipo guiado por Lionel Messi para recuperar el título sudamericano después de 18 años.
El técnico, Sergio Batista, presentará un equipo ofensivo armado para potenciar las capacidades de Messi, con posesión de pelota y mucho toque. Los "albicelestes" no pueden olvidar aún el 6-1 que sufrieron a manos de Bolivia en la altura de La Paz aquel 1 de abril de 2009 por las eliminatorias a Sudáfrica 2010, bajo la conducción de Diego Maradona, la peor derrota argentina en 50 años y de la que hoy intentarán remedarse.
"Trato de pensar que el partido lo vamos a romper enseguida y, si no, vamos a tener que tener la paciencia necesaria para hacerle daño", señaló Lavezzi.
Los argentinos son conscientes, no obstante, de que no todo podrá depender de Messi. La "Pulga" buscará conquistar por fin a sus compatriotas, pero "no hay que dejarlo solo", advirtió el capitán Javier Mascherano.
"Tenés al mejor del mundo y hay que aprovecharlo. No está mal depender del mejor. Siempre está en condiciones de hacer algo diferente en una milésima de segundo. Obviamente lo mejor sería que Leo tenga un equipo atrás que lo respalde, que lo ayude", sostuvo el "Jefe".
Todo haría pensar que el técnico de la selección boliviana, el argentino Gustavo Quinteros, presentará una táctica defensiva para frenar al tridente ofensivo integrado por Lavezzi, Messi y Carlos Tevez o Ángel Di María. Pero ese no es su estilo y Bolivia buscará imponer su juego con un mediocampo superpoblado y Marcelo Martins como pivote en el ataque.
"Nosotros no sólo pensamos en cómo controlar a Messi, sino que pensamos en qué hacer con varios jugadores más que tiene el equipo argentino. La idea es hacer una marca escalonada. Tenemos que ver cómo lastimar a la Argentina y llegar al gol. La idea es llegar hasta con cuatro hombres en la ofensiva", anticipó Quinteros. (Especial)
El técnico, Sergio Batista, presentará un equipo ofensivo armado para potenciar las capacidades de Messi, con posesión de pelota y mucho toque. Los "albicelestes" no pueden olvidar aún el 6-1 que sufrieron a manos de Bolivia en la altura de La Paz aquel 1 de abril de 2009 por las eliminatorias a Sudáfrica 2010, bajo la conducción de Diego Maradona, la peor derrota argentina en 50 años y de la que hoy intentarán remedarse.
"Trato de pensar que el partido lo vamos a romper enseguida y, si no, vamos a tener que tener la paciencia necesaria para hacerle daño", señaló Lavezzi.
Los argentinos son conscientes, no obstante, de que no todo podrá depender de Messi. La "Pulga" buscará conquistar por fin a sus compatriotas, pero "no hay que dejarlo solo", advirtió el capitán Javier Mascherano.
"Tenés al mejor del mundo y hay que aprovecharlo. No está mal depender del mejor. Siempre está en condiciones de hacer algo diferente en una milésima de segundo. Obviamente lo mejor sería que Leo tenga un equipo atrás que lo respalde, que lo ayude", sostuvo el "Jefe".
Todo haría pensar que el técnico de la selección boliviana, el argentino Gustavo Quinteros, presentará una táctica defensiva para frenar al tridente ofensivo integrado por Lavezzi, Messi y Carlos Tevez o Ángel Di María. Pero ese no es su estilo y Bolivia buscará imponer su juego con un mediocampo superpoblado y Marcelo Martins como pivote en el ataque.
"Nosotros no sólo pensamos en cómo controlar a Messi, sino que pensamos en qué hacer con varios jugadores más que tiene el equipo argentino. La idea es hacer una marca escalonada. Tenemos que ver cómo lastimar a la Argentina y llegar al gol. La idea es llegar hasta con cuatro hombres en la ofensiva", anticipó Quinteros. (Especial)
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