Tres días de aventuras en Google Argentina

"Qué querés que te diga, para mí era como estar en una juguetería", dice Romina Soria mientras prepara el mate y la notebook para mostrar las fotos de la aventura. "Imaginate, para una fanática de la tecnología como yo... Antes, para mí Google estaba allá, en un lugar intangible, y esta experiencia fue bajarlo a la Tierra", dice la joven diseñadora, deslumbrada con su paso por las oficinas argentinas del líder de búsquedas en la web.

¿Cómo llegó hasta ahí? Por casualidad: "una conocida me dijo que me presentara al programa de mentoreo de la fundación Voces Vitales. Fuimos alrededor de 30 chicas de todo el país y durante los tres días seguimos a sol y a sombra a una mujer en posición de liderazgo, una especie de tutora. Y a mí me tocó Adriana Noreña, la directora de Google Argentina e Hispanoamérica", cuenta.

Soria no para un segundo de describir al monstruo: "es un lugar increíble, con unos 100 empleados, un poco menos que en Brasil pero muchos más que en Perú (4) y México (9). Tienen todas las comodidades que te puedas imaginar y se fomenta todo el tiempo la creatividad".

"Hay gente que va temprano, corre un rato en la cinta que hay en el gimnasio y se pone a trabajar -destaca la tucumana-. La cosa no es cumplir horarios sino objetivos, y los empleados, jóvenes pero también gente de hasta 50 años, maneja sus tiempos y sus tareas como les convenga".

Claro que Soria vivió como "una google más" todas las comodidades en un ambiente distendido y amigable. En las fotos que registró con su teléfono ("disimuladamente, porque tampoco era cuestión de andar como una turista", aclara), se ven los cuatro colores y la marca de Google desde las heladeras hasta en el baño.

Dentro del edificio, ubicado en Puerto Madero, "los google" cuentan con salas de juego, cocina, pufs, paredes en blanco para rayonear con crayones de colores, televisores y pantallas en todos los rincones.

"En cada piso hay al menos seis salas de reuniones, porque se fomenta mucho el trabajo en equipo. Es un ejemplo en cuanto a forma de trabajar", enfatizó. Está segura de que el paso por la "juguetería" más grande que vio en su vida no se le olvidará así nomás.