27 Junio 2011
"Nos dolía cada vez que encontrábamos un ex alumno y nos contaba que se llevaba varias materias. ¿Tanto puede cambiar un chico inteligente y responsable?, nos preguntamos. Entonces nos dimos cuenta de que la orientación vocacional debe empezar antes del ciclo medio", explica María Eugenia Ezquer, que enseña Lengua en 6º de la Escuela Mitre. Ella y su colega Sara Córdoba, de Matemática, abrumadas por el mismo sentimiento, lanzaron el proyecto de Orientación Vocacional para la escuela primaria.
El programa
Para intentar buscar una solución al problema organizaron visitas a escuelas con distintas orientaciones, de modo que los alumnos puedan ir descubriendo las posibilidades disponibles. Los chicos entrevistan alumnos y docentes y recorren las instalaciones.
"Ya conseguimos los programas de nivelación, para prepararlos y lograr una buena articulación", anticipó Ezquer. Las maestras donarán una hora de clases, después del horario escolar, para darles apoyo en Lengua y Matemática, los flancos más débiles.
En la Normal les dan la bienvenida: "Aquí se estudia inglés, francés y portugués. Es muy importante para el futuro aprender un idioma..." "Si ellos eligen se inclinan por lo que hace la mayoría, porque no quieren separarse de sus compañeros", afirma Sara, quien se reparte con Patricia Zurita, maestra de Ciencias Naturales, los tres grupos que recorren la escuela. "Los padres en general no los consultan. Eligen una escuela porque les han dicho que es buena, les queda cómoda... ¡O se han olvidado de inscribirlo y el chico termina en un privado! Nadie le explica las alternativas ni tiene en cuenta sus potencialidades", afirma la "seño" María Eugenia.
"Mi mamá es abogada y quiere que estudie Derecho, pero a mí me gusta cantar", confiesa Rocío, una de los 90 alumnos de 6º grado de la Escuela Mitre que visitan la Normal.
"La 'seño' nos dijo que vamos a ir a la Escuela de Música. ¡Yo quiero estudiar ahí!", exclama.
"Mi abuelo tiene muchos animales en su finca; yo quiero ser agrónomo para trabajar en su campo. ¡La 'seño' nos va a llevar a la Escuela de Agronomía!", cuenta por su parte Iván.
La visita a la Normal va terminando. "Todo muy lindo, pero yo quiero ser policía", dice Valentina, mirando a su alrededor. "¿Que tal será el Liceo Militar?"
El programa
Para intentar buscar una solución al problema organizaron visitas a escuelas con distintas orientaciones, de modo que los alumnos puedan ir descubriendo las posibilidades disponibles. Los chicos entrevistan alumnos y docentes y recorren las instalaciones.
"Ya conseguimos los programas de nivelación, para prepararlos y lograr una buena articulación", anticipó Ezquer. Las maestras donarán una hora de clases, después del horario escolar, para darles apoyo en Lengua y Matemática, los flancos más débiles.
En la Normal les dan la bienvenida: "Aquí se estudia inglés, francés y portugués. Es muy importante para el futuro aprender un idioma..." "Si ellos eligen se inclinan por lo que hace la mayoría, porque no quieren separarse de sus compañeros", afirma Sara, quien se reparte con Patricia Zurita, maestra de Ciencias Naturales, los tres grupos que recorren la escuela. "Los padres en general no los consultan. Eligen una escuela porque les han dicho que es buena, les queda cómoda... ¡O se han olvidado de inscribirlo y el chico termina en un privado! Nadie le explica las alternativas ni tiene en cuenta sus potencialidades", afirma la "seño" María Eugenia.
"Mi mamá es abogada y quiere que estudie Derecho, pero a mí me gusta cantar", confiesa Rocío, una de los 90 alumnos de 6º grado de la Escuela Mitre que visitan la Normal.
"La 'seño' nos dijo que vamos a ir a la Escuela de Música. ¡Yo quiero estudiar ahí!", exclama.
"Mi abuelo tiene muchos animales en su finca; yo quiero ser agrónomo para trabajar en su campo. ¡La 'seño' nos va a llevar a la Escuela de Agronomía!", cuenta por su parte Iván.
La visita a la Normal va terminando. "Todo muy lindo, pero yo quiero ser policía", dice Valentina, mirando a su alrededor. "¿Que tal será el Liceo Militar?"
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