El distinto y la muralla

El distinto y la muralla

Garrido maneja los hilos y la defensa evita goles en el local

22 Junio 2011
SAN JUAN (Diego Jemio, especial para LA GACETA).- Quizá sea esa vocación de los periodistas por santificar a los buenos jugadores. O quizá el pibe sea un verdadero crack. Lo cierto es que Matías Garrido es, para buena parte de la prensa cuyana, "San Matías". El 10 de Sportivo Desamparados es el jugador diferente del equipo, el que marca la pausa y aparece en los momentos claves.

En la última fecha de la fase final, hizo un precioso gol contra Sportivo Belgrano. Luego, volvió a enfrentar a los cordobeses y se metió en la Promoción con un triunfo y un empate. Ahora, deberá jugar contra San Martín.

Garrido nació futbolísticamente en el Sportivo Peñarol, de San Juan. Luego tuvo un paso por Trinidad, Desamparados y emigró al fútbol chileno, donde no tuvo una buena experiencia, a raíz a una diferencia económica con los dirigentes de ese país. En enero de este año, finalmente, decidió volver a la "Víbora" para buscar el ascenso a la B Nacional.

Ahora es una pieza fundamental en el equipo de Daniel Garay. Sebastián Marengo, periodista de la sección Deportes del "Diario de Cuyo", es contundente al definirlo. "Si la pelota no pasa por sus pies, es difícil que Desamparados tenga juego. Es lo mejor que tiene equipo y un jugador muy completo, que puede ubicarse en cualquier sector de la mitad de la cancha. Cuando jugó en el Argentino B para Trinidad ya se notaban sus condiciones", analizó.

En declaraciones al matutino sanjuanino, el técnico Pedro Monzón analizó a "San Matías" también. "Ese chico juega muy bien, es una de las figuras", lo elogió el DT de los "santos" tucumanos.

Otra de las claves en el equipo sanjuanino es el arquero Diego Aguiar. "Ofrece mucha seguridad, al igual que la última línea. Los marcadores centrales se conocen desde hace un tiempo y ya jugaron partidos importantes", agregó el periodista. Luego de la festejada clasificación para jugar la Promoción, el plantel de Desamparados decidió esperar el choque ante San Martín en un hotel de la localidad de Rawson, a poco menos de 10 kilómetros de la ciudad de San Juan.

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