Pecó de "santo" y viajó al infierno

Pecó de "santo" y viajó al infierno

El 0 a 0 era un hecho, pero San Martín durmió en la última acción y jugará la Promoción.

EN ESTA NO PUDO, PERO... Huerta lucha con Bustos. Sobre el final volvió a pelear, a ganar y a convertir el 1 a 0. FOTOBAIRES - ESPECIAL PARA LA GACETA EN ESTA NO PUDO, PERO... Huerta lucha con Bustos. Sobre el final volvió a pelear, a ganar y a convertir el 1 a 0. FOTOBAIRES - ESPECIAL PARA LA GACETA
BUENOS AIRES.- En literatura, el recurso se llama ucronía. Y suele responder a la pregunta ¿Qué hubiera pasado si...? El fútbol tiene poco que ver con las letras, pero seguramente los hinchas de San Martín estarán ahora preguntándose: ¿qué hubiera pasado si Alexis Blanco mejoraba la puntería a los 41 del segundo tiempo contra Brown? O si Defensa no la embocaba en el último minuto en Florencio Varela. Ucronía pura, digamos...

Pero ahora no hay tiempo para lamentos ni para juegos literarios. Ayer, el "santo" perdió con la "fragata" y jugará la Promoción para permanecer en la B Nacional.

La pelota y las pocas situaciones de gol durante el primer tiempo fueron del local, pese a que los de Blas tenían asegurado su lugar en la divisional. Todo lo contrario a los de La Ciudadela, obligados a ganar para no depender de nadie. José García manejaba con criterio la pelota, pese a la cancha mojada, y abastecía a Daniel Vega y a Daniel Bazán Vera. Durante buena parte del encuentro, atacaron con comodidad por la izquierda, la franja de Mario Vera. El "santo" intentaba con un solitario Emanuel Centurión, pero sin llevar peligro al arco. La intrascendencia de San Martín se traducía en un dato: un tiro al arco en 45 minutos.

En el complemento, con el ingreso del "Ratón", la visita mejoró levemente, aunque la mayoría de sus intentos hayan sido aislados, encarados por sus individuales. Una volea de Gabriel Bustos y algunos tiros de media distancia le bastaron al "santo" para ser más que el local. Pese a eso, el arco de Monasterio era un destino lejano e impensado. A cuatro minutos del final, una buena jugada de Ibáñez dejó a Monasterio vencido y a Blanco en posición de empujar y festejar. Pero no, el pibe falló.

Cuando el empate estaba cerrado, cuando la "fragata" festejaba la permanencia y el "santo" zafaba, cayó un centro sobre el área de Lencina. Tres cabezazos y gol del local. Dos minutos después, a unos cuantos kilómetros, Defensa hacía la de Dios. Por eso San Martín deberá jugar la Promoción. Muchos hinchas, cuando abandonen el lamento, todavía se preguntarán: ¿Qué hubiese pasado si...?

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