17 Junio 2011
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"Hemos recorrido todo. Hermoso. Nos ha sorprendido tanta naturaleza, ¡una selva! ¡vimos muchos pájaros!, exclama Laura después de que Juan González les diera una conferencia -a cielo abierto- sobre el bosque y el oxígeno. Su compañera de 5º grado, Ana, mientras recibe su alfajor y su caramelo pelotita, pontifica: "si nosotros no estuviéramos no existirían las plantas, y sin ellas no existiríamos, así se establece el equilibrio en la naturaleza. Aquí hay paz, tranquilidad, la ciudad parece estar lejos. Corre aire fresco; dan ganas de pintar, de escribir un poema. Después, en la escuela, vamos a explicarles a la seño y a los otros grados lo que aprendimos hoy".
Con su testimonio las alumnas de la escuela 9 de Julio pintan sobradamente el clima del Jardín Botánico de la Fundación Lillo, donde se respira ciencia. Allí se llevó a cabo la jornada central de la IX Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, que organizó la Sidetec.
Bajo la imponente figura de un cóndor con las alas extendidas otro grupo, de 6º grado, binoculares al cuello, se apresta a hacer un avistaje junto a la ornitóloga Ada Echevarría y sus asistentes, que enseñan las características de las aves, sus hábitos y comportamientos. Más allá, junto a sus compañeras, Estefanía está pintando un pato silvestre. "No sabía que había tantas aves. Aprendimos sobre los huevitos, los nidos, de qué se alimentan", dice Priscila mientras aclara la témpera rosa para colorear el cuerpo de un flamenco que ya tiene patas amarillas, según se ve en el libro Guía de las aves, donde constan desde el nombre científico y el popular hasta la onomatopeya del canto.
En la planta baja de la Fundación hay que detenerse para apreciar los afiches, fotos y dibujos científicos, mientras en una pantalla se proyecta una muestra de inventos de la Universidad del Litoral. En el cuarto piso es cuestión de sumergirse en el mundo de la oscuridad en 3D. Desde la pantalla, un astronauta de la Estación Espacial Internacional saluda: "aquí Atlantis; hola chicos". Sin sacarse los anteojos de cartón Braian, de 4º año del Técnico de Banda del Río Salí, dice que la película lo entusiasma. "Pero voy a estudiar ingeniería civil... Me gusta hacer planos", informa.
En medio del ajetreo de las delegaciones escolares, Javier Noguera, titular de la Sidetec, evalúa lo realizado. "Se ha consolidado este espacio de reflexión y de inspiración especialmente orientado a los alumnos primarios y secundarios. Se van haciendo más de 150 actividades donde han trabajado activamente las cuatro universidades y los siete centros científico-tecnológicos del Conicet. Todos han abierto sus puertas para esta tarea de divulgación científica extraordinaria, en especial el Instituto Lillo, y también el Ministerio de Educación", señala.
En el stand-taller científico de los pigmentos se ha montado un laboratorio donde los chicos de 4º año de la escuela Riera, con orientación Ciencias Naturales, se sorprenden ante la magia que operan la clorofila y los carotenos en los tubos de ensayo.
La tarde del Lillo prometía seguir con: "La reina de los árboles", cine científico a cargo de María Elena Cristóbal; una conferencia sobre "Las ranas y el hombre (Una historia de amor y desencuentros)", por Esteban Lavilla; ciencitíteres "La Caperucita y el Lobo se quedaron sin bosque?", por Los Puppis; además de la visita al Museo de Ciencias Naturales, a cargo de Eduardo Ribotta.
En tanto hoy a las 10, en el Colegio Nacional, Faustino Siñeriz, vicepresidente del Conicet, dará la conferencia "¿Usted come por placer o come por necesidad?"
La gestación química de los colores
"La intención es dar un apoyo en el sentido de que conozcan los pigmentos, su utilidad y las aplicaciones en el ámbito médico, en la alimentación, propiedades tintóreas, etcétera. Además, que conozcan el pigmento en sí dentro de la planta para la fotosíntesis; los distintos tipos y cómo se encuentran en la naturaleza". (María Eva Lozzia, stand sobre "La química y los pigmentos" del Instituto de Genética de la Fundación Miguel Lillo)
Con su testimonio las alumnas de la escuela 9 de Julio pintan sobradamente el clima del Jardín Botánico de la Fundación Lillo, donde se respira ciencia. Allí se llevó a cabo la jornada central de la IX Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, que organizó la Sidetec.
Bajo la imponente figura de un cóndor con las alas extendidas otro grupo, de 6º grado, binoculares al cuello, se apresta a hacer un avistaje junto a la ornitóloga Ada Echevarría y sus asistentes, que enseñan las características de las aves, sus hábitos y comportamientos. Más allá, junto a sus compañeras, Estefanía está pintando un pato silvestre. "No sabía que había tantas aves. Aprendimos sobre los huevitos, los nidos, de qué se alimentan", dice Priscila mientras aclara la témpera rosa para colorear el cuerpo de un flamenco que ya tiene patas amarillas, según se ve en el libro Guía de las aves, donde constan desde el nombre científico y el popular hasta la onomatopeya del canto.
En la planta baja de la Fundación hay que detenerse para apreciar los afiches, fotos y dibujos científicos, mientras en una pantalla se proyecta una muestra de inventos de la Universidad del Litoral. En el cuarto piso es cuestión de sumergirse en el mundo de la oscuridad en 3D. Desde la pantalla, un astronauta de la Estación Espacial Internacional saluda: "aquí Atlantis; hola chicos". Sin sacarse los anteojos de cartón Braian, de 4º año del Técnico de Banda del Río Salí, dice que la película lo entusiasma. "Pero voy a estudiar ingeniería civil... Me gusta hacer planos", informa.
En medio del ajetreo de las delegaciones escolares, Javier Noguera, titular de la Sidetec, evalúa lo realizado. "Se ha consolidado este espacio de reflexión y de inspiración especialmente orientado a los alumnos primarios y secundarios. Se van haciendo más de 150 actividades donde han trabajado activamente las cuatro universidades y los siete centros científico-tecnológicos del Conicet. Todos han abierto sus puertas para esta tarea de divulgación científica extraordinaria, en especial el Instituto Lillo, y también el Ministerio de Educación", señala.
En el stand-taller científico de los pigmentos se ha montado un laboratorio donde los chicos de 4º año de la escuela Riera, con orientación Ciencias Naturales, se sorprenden ante la magia que operan la clorofila y los carotenos en los tubos de ensayo.
La tarde del Lillo prometía seguir con: "La reina de los árboles", cine científico a cargo de María Elena Cristóbal; una conferencia sobre "Las ranas y el hombre (Una historia de amor y desencuentros)", por Esteban Lavilla; ciencitíteres "La Caperucita y el Lobo se quedaron sin bosque?", por Los Puppis; además de la visita al Museo de Ciencias Naturales, a cargo de Eduardo Ribotta.
En tanto hoy a las 10, en el Colegio Nacional, Faustino Siñeriz, vicepresidente del Conicet, dará la conferencia "¿Usted come por placer o come por necesidad?"
La gestación química de los colores
"La intención es dar un apoyo en el sentido de que conozcan los pigmentos, su utilidad y las aplicaciones en el ámbito médico, en la alimentación, propiedades tintóreas, etcétera. Además, que conozcan el pigmento en sí dentro de la planta para la fotosíntesis; los distintos tipos y cómo se encuentran en la naturaleza". (María Eva Lozzia, stand sobre "La química y los pigmentos" del Instituto de Genética de la Fundación Miguel Lillo)
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