11 Junio 2011
"El cuerpo intenta quitarle el protagonismo al vestido. Y lo logra. Hoy es el cuerpo el que es diseñado. Hay un fuerte mandato de ser joven o parecerlo. En ese contexto, las relaciones aparecen guiadas por la sexualidad". El concepto pertenece a Susana Saulquin, referente indiscutida de la sociología de la moda en toda América Latina.
En base a las estrategias de la cultura de masa, que busca la homogenización y estandarización de cuerpos y edades, los niños quedan incluidos en estas premisas y hoy buscan verse como jóvenes, según la experta. "Eso significa que también van a querer comportarse como tales. Ya no sorprende verlos con actitudes de adultos", explica la autora de trabajos como "Historia de la moda argentina".
"Los chicos son un segmento importante de consumo en el mercado y sin dudas esa especie de aceleración en la moda para ellos provoca que la sexualidad acontezca mucho antes de lo que debiera", dice.
Saulquin cree que no es alocado regular la producción de prendas que no son adecuadas para los niños porque incitan una sexualidad precoz. Sin embargo, cree que esas regulaciones, a la larga, no son tan efectivas cuando hay una fuerte tendencia social que legitima las premisas de la juventud y el erotismo.
Pero la especialista no es tan pesimista. Cree que la sociedad misma establecerá una autorregulación, o bien una contratendencia a esta idea de acelerar los procesos. "En algún momento puede haber un fuerte movimiento que marque la necesidad de que los niños vuelvan a ser niños y se alejen del consumismo puro. Así como ahora hay más conciencia sobre el cuidado del medio ambiente también tendremos que aprender a cuidar los recursos humanos y nuestros pequeños son nuestros grandes recursos humanos. Debemos cuidarlos; no quemarles etapas", concluye.
En base a las estrategias de la cultura de masa, que busca la homogenización y estandarización de cuerpos y edades, los niños quedan incluidos en estas premisas y hoy buscan verse como jóvenes, según la experta. "Eso significa que también van a querer comportarse como tales. Ya no sorprende verlos con actitudes de adultos", explica la autora de trabajos como "Historia de la moda argentina".
"Los chicos son un segmento importante de consumo en el mercado y sin dudas esa especie de aceleración en la moda para ellos provoca que la sexualidad acontezca mucho antes de lo que debiera", dice.
Saulquin cree que no es alocado regular la producción de prendas que no son adecuadas para los niños porque incitan una sexualidad precoz. Sin embargo, cree que esas regulaciones, a la larga, no son tan efectivas cuando hay una fuerte tendencia social que legitima las premisas de la juventud y el erotismo.
Pero la especialista no es tan pesimista. Cree que la sociedad misma establecerá una autorregulación, o bien una contratendencia a esta idea de acelerar los procesos. "En algún momento puede haber un fuerte movimiento que marque la necesidad de que los niños vuelvan a ser niños y se alejen del consumismo puro. Así como ahora hay más conciencia sobre el cuidado del medio ambiente también tendremos que aprender a cuidar los recursos humanos y nuestros pequeños son nuestros grandes recursos humanos. Debemos cuidarlos; no quemarles etapas", concluye.