03 Junio 2011
UNIDAD. Roodschild destacó el sentido de trabajo conjunto del productor. LA GACETA / DANIEL VACA
La Subsecretaría de Agricultura Familiar (SAF) asesora y colabora en la obtención de los apoyos financieros que necesita la producción lechera vinculada con los pequeños productores. El trabajo lo despliega junto con el INTA, la Dirección de Ganadería, el Ministerio de Desarrollo Productivo y la Mesa Lechera de Tucumán.
"Para esta II Expo Láctea en Trancas trajimos a productores de las provincias vecinas, con el fin de tomen contacto con los colegas tranqueños y, a la vez, sirva como un disparador de los procesos de incorporación a la actividad lechera", explicó a LA GACETA Rural el delegado de Tucumán de la SAF, Ricardo Roodschild.
"Por lo general, a la lechería no se la piensa como una actividad para la agricultura familiar; más bien se la piensa como una actividad de autoconsumo, y no como una agricultura que puede estar ligada al mercado con otras características, con uso intensivo de la mano de obra familiar y con la calidad de leche necesaria para el consumo de la gente", señaló.
Desde la SAF apoyan, desde hace años, a los lecheros tranqueños, con la incorporación de los agricultores familiares al mercado de producción de leche. "Los productores les venden a empresas que la utilizan para hacer quesos, con precisas exigencias de calidad; incluso, parte de la leche es para ?Yoghurito?, lo que demuestra que están en condiciones de producir a gran nivel", destacó el delegado.
Los técnicos de la SAF buscan mejorar el manejo de los campos y tambos, el estado sanitario y el tipo de genética que utilizan para producir leche. Como los pequeños productores integran una cooperativa, tienen escala suficiente para vender en mejores condiciones. "Esto funciona como un modelo que permite, en Trancas, reactivar y recuperar una actividad que fue histórica en esta zona", destacó.
"Para esta II Expo Láctea en Trancas trajimos a productores de las provincias vecinas, con el fin de tomen contacto con los colegas tranqueños y, a la vez, sirva como un disparador de los procesos de incorporación a la actividad lechera", explicó a LA GACETA Rural el delegado de Tucumán de la SAF, Ricardo Roodschild.
"Por lo general, a la lechería no se la piensa como una actividad para la agricultura familiar; más bien se la piensa como una actividad de autoconsumo, y no como una agricultura que puede estar ligada al mercado con otras características, con uso intensivo de la mano de obra familiar y con la calidad de leche necesaria para el consumo de la gente", señaló.
Desde la SAF apoyan, desde hace años, a los lecheros tranqueños, con la incorporación de los agricultores familiares al mercado de producción de leche. "Los productores les venden a empresas que la utilizan para hacer quesos, con precisas exigencias de calidad; incluso, parte de la leche es para ?Yoghurito?, lo que demuestra que están en condiciones de producir a gran nivel", destacó el delegado.
Los técnicos de la SAF buscan mejorar el manejo de los campos y tambos, el estado sanitario y el tipo de genética que utilizan para producir leche. Como los pequeños productores integran una cooperativa, tienen escala suficiente para vender en mejores condiciones. "Esto funciona como un modelo que permite, en Trancas, reactivar y recuperar una actividad que fue histórica en esta zona", destacó.
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