La familia cree que Quijano reconoció a quien lo asaltó y eso selló su destino

Cada hora que pasa, los familiares de Pedro Nicanor Quijano sienten que la angustia aumenta. Ya pasaron 12 días desde que fue visto por última vez, y todo indica que fue víctima de un violento robo. "Ese hombre (por el imputado) también era taxista, y nosotros pensamos que quizá mi marido lo reconoció, y que por eso... bueno, estamos como estamos", intuyó, con tristeza, Norma Roldán, esposa del taxista.

Para colmo, los casi 100 rescatistas de la Policía que buscan a Quijano en el cerro no consiguen dar con él, aunque ayer surgió un dato que obligó a trasladar a los equipos desde San Javier hacia la zona de Horco Molle. Específicamente, a la vera de la ruta 339, a metros de la Ciudad Universitaria. "Recibimos instrucciones de intensificar la búsqueda en esta zona", dijo el comisario José Díaz, jefe del Grupo CERO, a cargo del operativo.

Quijano tiene 55 años y está desaparecido desde el 20 de mayo. Esa madrugada, estaba trabajando a bordo de un Fiat Palio. Los investigadores trataron de reconstruir lo que hizo esa jornada, pero el rompecabezas no tiene todas las piezas. Lo único concreto es que, a la mañana siguiente, el auto fue encontrado a la vera de la ruta 157, en la localidad de Manuela Pedraza, Simoca. No había rastros del chofer.

"El día que desapareció, a la mañana, el dueño del auto fue a hacer la denuncia a la seccional 7ª, pero no se la tomaron. Después, tuvo que ir a la 5ª, donde debió esperar. Yo fui a declarar esa tarde, y me preguntaron varias cosas que no venían al caso. Recién al otro día enviaron la circular con los datos del auto que manejaba mi marido", expresó Norma Roldán, indignada.

La causa, caratulada como desaparición de persona, está a cargo del fiscal Arnoldo Suasnábar (secretaría de Ricardo Gravano). Ya hay un detenido, conocido como "El Loco Amín", de 37 años, que también era chofer de taxi. El hombre, que según la Policía tendría antecedentes, fue arrestado el sábado mientras conducía un auto de alquiler en pleno centro. Horas después, en Tribunales, se abstuvo de declarar, representado legalmente por la defensora oficial Estela Giffoniello. Sin embargo, según fuentes judiciales, el imputado sería presentado otra vez ante el fiscal, esta vez asesorado por el defensor oficial César Augusto Picón, aunque no hay fecha para esto.

Hay varias evidencias que comprometen al "Loco Amín". Una de ellas es una bolsa de ropa manchada con sangre que habría sido encontrada en la casa de un allegado. También unas lesiones que, según la Policía, tiene el hombre en el cuello. Una testigo que vio a las personas que abandonaban el Palio en Simoca observó un individuo que tenía rasguños muy profundos en esa parte del cuerpo.

Además, los investigadores tienen la certeza de que a Quijano lo asaltó más de una persona. El viernes, cuando encontraron la radio, el estéreo y la computadora del vehículo en "La Bombilla", surgió el dato de que habrían sido al menos dos los ladrones. Fue entonces cuando se mencionó al "Loco Amín", y cuando se dijo que al chofer lo habían dejado en el cerro.

Allí lo está buscando un centenar de rescatistas de distintas áreas de la Policía. Incluso, se trabajó con la ayuda de perros adiestrados. La información de que está en Horco Molle es la más firme, indicaron los investigadores, pero encontrarlo en los precipicios es una misión muy difícil. Por eso, la esposa de Quijano sostiene que la solución es que quien lo asaltó hable. "Si fue la persona que está detenida, lo mejor que puede hacer es decirnos qué le hizo", imploró.