31 Mayo 2011
Llegar a Anca Juli es difícil: son pocas opciones y muchas las complicaciones. No hay una ruta transitable para arribar a esta localidad que está en el corazón de la montaña; el camino no es más que una senda que la vegetación oculta en varios tramos, aunque nunca llega a desaparecer.
La primera posibilidad es llegar hasta Vipos, dirigirse a La Toma y empezar a seguir el cauce del río. La ruta y las piedras representan los principales obstáculos y, lógicamente, si las temperaturas son bajas, el agua será causa de muchos padecimientos. Esta caminata demanda casi cinco horas. La segunda manera de acceder a Anca Juli implica combinar un buen estado físico con vehículos todo terreno. Para comenzar a internarse en la montaña hay que llegar a Chuscha. Ese trayecto es posible realizarlo en cualquier tipo de vehículo, pero más allá de esta localidad, el camino se transforma en el principal obstáculo, a tal punto que sólo es posible recorrerlo en un tractor o en una moto de enduro hasta Aguas de las Palomas. La mayoría de las personas que suelen realizar el trayecto continúan a pie hasta Anca Juli por un sendero de vegetación exuberante. Esta opción demanda unas ocho horas.
La tercera opción no implica exigencia física ni largas horas de caminata, pero es mucho más difícil de concretar: viajar en helicóptero o en avioneta. Por aire llegan la mayor parte de las provisiones que necesita la gente que vive en Anca Juli para poder subsistir de la mejor manera.
La primera posibilidad es llegar hasta Vipos, dirigirse a La Toma y empezar a seguir el cauce del río. La ruta y las piedras representan los principales obstáculos y, lógicamente, si las temperaturas son bajas, el agua será causa de muchos padecimientos. Esta caminata demanda casi cinco horas. La segunda manera de acceder a Anca Juli implica combinar un buen estado físico con vehículos todo terreno. Para comenzar a internarse en la montaña hay que llegar a Chuscha. Ese trayecto es posible realizarlo en cualquier tipo de vehículo, pero más allá de esta localidad, el camino se transforma en el principal obstáculo, a tal punto que sólo es posible recorrerlo en un tractor o en una moto de enduro hasta Aguas de las Palomas. La mayoría de las personas que suelen realizar el trayecto continúan a pie hasta Anca Juli por un sendero de vegetación exuberante. Esta opción demanda unas ocho horas.
La tercera opción no implica exigencia física ni largas horas de caminata, pero es mucho más difícil de concretar: viajar en helicóptero o en avioneta. Por aire llegan la mayor parte de las provisiones que necesita la gente que vive en Anca Juli para poder subsistir de la mejor manera.