El error es seguir considerando a los empleados como recursos

El error es seguir considerando a los empleados como recursos

Los ejecutivos no sólo deben mirar los resultados del balance, sino también pensar en un plan inteligente de gestión de las personas.

31 Mayo 2011
"En mi empresa me siguen considerando como un recurso humano. Tengo la sensación de que soy como una cosa que se utiliza y luego se tira". El testimonio de un empleado de un comercio del centro es el fiel reflejo del esquema tradicional en una empresa, el área de Recursos Humanos. "Y se trata de un concepto equivocado porque la gente es el alma de la empresa y la que motoriza la organización", afirma a LA GACETA Joaquín Sorondo, presidente de Inicia, Emprender para el Futuro.

La cuestión de fondo, según el experto que vino a esta ciudad para dictar un curso sobre curso "Liderazgo Emprendedor", no pasa tan sólo por el cambio del nombre del departamento a Capital Humano, sino también por infundir confianza desde el líder o el gerente general hacia todos los niveles de la compañía.

"Implica un cambio de visión del número uno hacia la organización que preside, en la que predomine la idea de escuchar activamente las sugerencias", puntualiza Sorondo. Este, a criterio del consultor, debe ser el punto de partida de un plan estratégico donde las personas sean tan importantes como los resultados de los cierres de balances de la compañía.

"El acompañamiento del personal es fundamental en tiempos de crisis, pero cuando esta no existe, resulta imperioso tener una mirada inteligente para gestionar lo que se viene, porque en países como el nuestro, la estabilidad suele no ser duradera", acota.

El presidente de Inicia insiste en que el líder de la organización debe bajar de lo más alto de la pirámide laboral para gestionar la inteligencia que toda empresa posee entre su personal y que, en muchos casos, está desaprovechada. "El líder es aquella persona capaz de que ese grupo de personas que trabajara para el cuatro, vaya mejorando su actitud, de tal modo que, paulatinamente vaya rindiendo para seis u ocho puntos", expresa.

Cambio cultural

Claro que el cambio de la cultura empresarial es un proceso que requerirá tiempo. "Los que tienen cargos de conducción deben tener la capacidad tal de expresarle a su gente hacia dónde quiere que vayan y, naturalmente, no desde el viejo paradigma de dar solamente órdenes", agrega.

Sorondo sostiene que de nada sirve que una persona que está en lo más alto de la pirámide laboral diga que delega tal o cual tarea para que la gente compre un discurso y luego, en la acción, opere de otra manera. "En todo caso, debe darle al personal todas las herramientas posibles para que se capaciten y en el que el esfuerzo personal y profesional sea premiado con actitudes", afirma.

Si, llegado el momento de atravesar alguna crisis económica o financiera, quien ejerza liderazgo sabrá que podrá pasar el período tormentoso con la ayuda de la gente a la cual le demostró confianza. "Esa es la clave", finaliza Sorondo.

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