20 Mayo 2011

La temperatura a la que se sirve el vino es clave para disfrutarlo. Muchas personas afirman mecánicamente que al tinto hay que beberlo a temperatura ambiente pero ¿acaso se podría apreciar un vino que llegue a la copa a, por ejemplo, 28 grados? Esa es una idea que hay que desterrar, afirma Sebastián Pacheco. "A los blancos hay que sacarlos de la heladera a cuatro o cinco grados, porque siempre van a elevar la temperatura cuando se los lleve a la mesa; lo ideal es tomarlos a seis grados. Esto también va para los espumantes y para los rosados. Es recomendable tener en la mesa un balde con agua y hielo para mantener la botella fría mientras se consume la bebida", afirma Ramón Sáez. En el caso de los tintos, la temperatura correcta está entre los 18 y los 19 grados.
Lo más popular