La vida de Bin Laden

BIOGRAFÍA

ELAINE LANDAU

Planeta - Buenos Aires 

La autora se remonta a los orígenes del terrorista, hijo de un magnate de la construcción, y a sus primeros acercamientos a las vertientes fundamentalistas. Se lo presenta como el resultado de una combinación de factores personales y del contexto histórico que le tocó vivir. Las revueltas de Medio Oriente en la década del 70 (la vergonzosa derrota árabe en la guerra del Yom Kippur ante los israelíes; el asesinato del rey Faisal de Arabia Saudita cometido por su occidentalizado sobrino; el derrocamiento del sha de Persia y la instauración, por primera vez, de un régimen fundamentalista en la zona; la irritante invasión soviética a Afganistán) habrían sido determinantes en la vida del joven Osama. 

La guerra en Afganistán, donde aportó dinero y capacidad de organización para el combate, le dio la oportunidad de forjarse la imagen de un luchador que deja su palacio para pelear, codo a codo, con los campesinos afganos en su "guerra santa". Estados Unidos, en los últimos años de su Guerra Fría, ayudó a financiar la resistencia contra los soviéticos. Después de la victoria, Bin Laden fue recibido en Arabia Saudita como un héroe. Un año después, en 1990, Sadam Hussein invade Kuwait; hecho trascendental para el destino de Bin Laden. Los miembros de la familia real saudita pensaron que el siguiente objetivo de los iraquíes sería su propio territorio y que no podían defenderlo solos. Osama ofreció sus servicios, señalando lo innecesario e inconveniente de la ayuda externa. Pero la intervención estadounidense fue solicitada y sus fuerzas militares permanecieron estacionadas en la tierra de Mahoma. Bin Laden fue expulsado de su país por urdir tramas antigubernamentales y se asiló en Sudán. 

Los fundamentalistas coincidían en que la presencia norteamericana evidenciaba que muchos gobiernos árabes no eran más que marionetas del imperialismo occidental y en la necesidad de su derrocamiento para establecer auténticas teocracias. Para alcanzar este fin resultaba imprescindible, según ellos, forzar la retirada americana atacando objetivos estadounidenses en todo el mundo. Este fue el propósito fundacional de Al-Qaeda. Esta organización estuvo detrás de ataques a las tropas norteamericanas en Somalia, del atentado al World Trade Center de 1993, los atentados fallidos a Clinton y al Papa y a Mubarak, la explosión en la base norteamericana de RIAD en el 95, los atentados contra las embajadas norteamericanas de Kenya y Tanzania y, por supuesto, los atentados del 11 de septiembre de 2001.

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