04 Mayo 2011
"Parece que los policías no saben que existe la ley de Ética Pública", dijo la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo, cuando analizó la participación de los ex policías de Banda del Río Salí Rodolfo Domínguez, Andrés Fabersani y Rubén Albornoz, en el crimen del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz.
La representante del Ministerio Público manifestó que, cuando Ema Hortensia Gómez llegó hasta la comisaría, Fabersani la estaba esperando. "Se contradijo varias veces sobre cómo fue la llegada. Primero dijo que ella había bajado con un bolso; después que nunca lo vio. También comentó que ella había ido en un remise rojo, pero más adelante cambió su versión", manifestó.
Además, la fiscala expresó que los policías, cuando llegaron a la casa de Aráoz, dejaron entrar e Gómez durante 15 minutos para que alterara la escena del crimen. "Es mentira que el perro dogo no los dejó entrar. Gómez lo soltó porque estaba encerrado en el garaje", comentó.
Prieto de Sólimo alegó que los tres imputados incumplieron sus deberes de funcionario público. "Fabersani y Albornoz le tiran el fardo a Domínguez, que era el comisario. Si bien es cierto que él dio la orden de saltar jurisdicciones sin la debida autorización, los tres la ejecutaron, y eso también es incumplimiento", sostuvo.
Por eso, pidió que los tres sean condenados por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado, y solicitó siete años de prisión para Fabersani, siete para Domínguez y cuatro para Albornoz.
La representante del Ministerio Público manifestó que, cuando Ema Hortensia Gómez llegó hasta la comisaría, Fabersani la estaba esperando. "Se contradijo varias veces sobre cómo fue la llegada. Primero dijo que ella había bajado con un bolso; después que nunca lo vio. También comentó que ella había ido en un remise rojo, pero más adelante cambió su versión", manifestó.
Además, la fiscala expresó que los policías, cuando llegaron a la casa de Aráoz, dejaron entrar e Gómez durante 15 minutos para que alterara la escena del crimen. "Es mentira que el perro dogo no los dejó entrar. Gómez lo soltó porque estaba encerrado en el garaje", comentó.
Prieto de Sólimo alegó que los tres imputados incumplieron sus deberes de funcionario público. "Fabersani y Albornoz le tiran el fardo a Domínguez, que era el comisario. Si bien es cierto que él dio la orden de saltar jurisdicciones sin la debida autorización, los tres la ejecutaron, y eso también es incumplimiento", sostuvo.
Por eso, pidió que los tres sean condenados por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado, y solicitó siete años de prisión para Fabersani, siete para Domínguez y cuatro para Albornoz.
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