02 Mayo 2011
LO SEGUIAN DESDE HACE AÑOS. El terrorista estaba en una mansión de Abottabad, cerca de la capitan de Pakistán. REUTERS
WASHINGTON, Estados Unidos.- Veinte soldados de élite de la Marina (conocido como SEALS) fueron algunas de las últimas personas en ver con vida a Osama Bin Laden, quien ayer fue localizado y matado por el ejército estadounidense. El líder de Al Qaeda se hallaba escondido en una mansión fortificada de Abottabad, a 60 kilómetros de la capital pakistaní, con muros de casi tres metros de alto, ventanas altas y pocos puntos de acceso.
Muy poco pudieron hacer los hombres de seguridad por la vida de su jefe: los soldados arremetieron con una avalancha de fuego, describió el diario español "El Mundo". Según algunos medios, los SEALS dieron a su enemigo número uno la posibilidad de rendirse antes de dispararle un tiro en la cabeza. Aparentemente, entre los norteamericanos no hubo bajas; la operación -dirigida por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales- había sido aprobada el sábado por el presidente Barack Obama.
Después de 40 minutos de enfrentamiento, murieron Bin Laden y un hijo adulto, además de una mujer no identificada y otros dos hombres. La esposa más joven del terrorista también estaba allí. Las fuerzas norteamericanas llegaron al edificio de tres pisos con aspecto de fortaleza tras rastrear durante más de cuatro años a uno de los emisarios de más confianza del líder terrorista que, según agentes, fue identificado por hombres capturados tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Bin Laden fue finalmente encontrado luego de que las autoridades descubrieran en agosto de 2010 que el emisario vivía con su hermano y sus familias en un edificio con una seguridad inusual y extremadamente alta. "Cuando vimos el complejo donde vivían los hermanos, nos quedamos atónitos: un recinto extraordinariamente único", señaló un alto funcionario.
"La conclusión de nuestra recopilación fue que el recinto albergaba un objetivo terrorista de gran valor. Los expertos que trabajaron en este tema consideraron que había una alta probabilidad de que quien se ocultara allí fuera Bin Laden", explicaron. La vivienda no coincide con la idea popular de que el terrorista estaba escondido en alguna cueva de montaña en la escabrosa e inaccesible frontera entre Afganistán y Pakistán.
El edificio, de unas ocho veces el tamaño de otras casas cercanas, se elevaba sobre una gran parcela que estaba relativamente aislada cuando se construyó en 2005. Las intensas medidas de seguridad incluían muros exteriores de 3,6 a 5,5 metros coronados con alambradas y muros internos que dividían zonas diferentes. Dos puertas de seguridad restringían el acceso y sus residentes quemaban su basura, en lugar de dejarla para ser recogida, añadieron. Pocas ventanas daban al exterior y una terraza tenía un muro de 2,1 metros.
"También es digno de destacar que la propiedad está valorada en aproximadamente un millón de dólares, pero no tiene teléfono o servicio de internet", declaró un funcionario. "Los hermanos no tenían una fuente de riqueza explicable", aseveró. "Todo lo que vimos, el ultra complejo operativo de seguridad, el entorno de los hermanos y su comportamiento y la ubicación de la vivienda eran coherentes con lo que nuestros expertos esperaban que fuera el escondite de Bin Laden", indicó. (Reuters-Especial)
Temas
Bin Laden
Lo más popular