30 Abril 2011
¿Por qué recurren en tu obra los fantasmas? ¿Qué significan en tu vida?
No lo sé. Lo más importante de mi obra de ficción está provocado por mi intuición y hasta por mi instinto. Porque estudié matemáticas, lo más intelectual y lúcido de las creaciones humanas, puede haber gente que piense que esas ficciones hayan sido producto de la razón pura, del pensamiento intelectual ?y digo así porque al lado de él existe lo que puede llamarse el pensamiento poético, que proviene del alma, no del espíritu puro-.
¿Crees que el poder de la mente es capaz de aducir objetos?
Si se le da a la palabra “mente” el mismo sentido que tiene la palabra “intelecto”, sí, puede producir objetos, en rigor los llamados “objetos ideales”, como es la idea de un triángulo o de un centauro. Pero no los objetos del arte y la poesía, que esencialmente provienen del inconsciente.
¿Qué significa para vos Buenos Aires?
Tiene las desventajas de esos monstruos producidos por los Tiempos Modernos, cada vez más abstractos y despersonalizados. Odio esos productos y soy partidario de las pequeñas ciudades, a la escala del hombre, del hombre verdadero, el de carne y hueso. Y en el caso de Buenos Aires, sólo se salvan de esa alienación los barrios. Por este motivo, a la vez psicológico y filosófico, hace medio siglo que dejé Buenos Aires y me vine a vivir a Santos Lugares, en los restos de una antigua quinta, con cipreses, plátanos, plantas, una araucaria y una magnolia de más de cien años. Como ves, a los ojos de los “modernistas”, soy un reaccionario?
* Lea la entrevista completa en número especial de LA GACETA Literaria del lunes próximo.
Lo más popular