24 Abril 2011
Por Daniel Dessein
Para LA GACETA - Tucumán
"Creo que la gran contribución de la literatura a la civilización es cuestionar las certezas, inquietar, desasosegar y, sobre todo, demostrar que el mundo está mal hecho, que el mundo nunca llega a satisfacer los anhelos de los seres humanos? Sin seres insatisfechos, en entredicho con el mundo tal cual está hecho, nunca hubiéramos salido de las cavernas. La literatura en particular, y la ficción en general, son promotoras de esa voluntad de cambio, de evolución, de transformación... Quien no lee ficciones vive una vida más pobre. Las ficciones nos enriquecen con experiencias que sin ellas no podríamos tener. Entretienen y distraen, pero enriqueciendo la experiencia humana, la visión del mundo. La ficción nos hace viajar en el espacio, en el tiempo, nos hace viajar hacia otras culturas para conocer gente muy distinta a nosotros. Y en ese sentido ayuda a destruir los prejuicios que crea la ignorancia, el desconocimiento frente al otro, frente al que tiene otra lengua, otras creencias, otras costumbres. La literatura nos muestra que por debajo de esas diferencias hay unos denominadores comunes muy fuertes. En una novela rusa del siglo XIX podemos descubrir que esos rusos, que hablan otra lengua, que son ortodoxos, piensan, sienten, padecen sufren y sueñan como nosotros, como los lectores de hoy en día. Creo que la visión de la vida, de la realidad, del mundo, que tiene una persona impregnada de una literatura es mucho más rica y diversa."
La polémica por la inauguración de la Feria
"Siento mucho toda esta polémica. No la he buscado en absoluto. Pensé que esto iba a tener un carácter puramente literario. Ha tomado un contenido político pero no ha sido mi culpa. Y creo que ya es inevitable que tenga esa connotación. No creo que se pueda dividir, de una manera esquizofrénica, a un escritor entre lo que escribe, piensa, cree o ataca. Se trata de la misma persona. También me parece una gran equivocación confundir lo político y literario como si fueran inseparables. Creo que la obra literaria siempre debería abarcar un ámbito mayor que el de la pura política. La literatura que es sólo política, muchas veces deja de ser literatura y se vuelve propaganda. Y, desde luego, no es el tipo de literatura que quiero hacer. Cuando quiero defender o criticar actitudes o ideas políticas lo hago en artículos, reportajes o participando en debates. Cuando escribo una novela o una obra de teatro no pienso fundamentalmente en política, o al menos en política actual. A veces escribo sobre temas que rozan la política pero no en función de lo actual sino de algo más permanente. Creo que hay momentos y circunstancias para todo. Y no me parece que una Feria del libro sea la tribuna ideal para debates políticos. Debería servir para promover la lectura, los libros y destacar su importancia en la formación de las personas y en el funcionamiento de una sociedad libre y democrática."
Escribir y vivir
"Escribir es mi manera de vivir. Vivo para escribir. Toda mi vida está organizada en función de mi trabajo de escritor. Todo lo que hago contribuye, de una manera o de otra, a este trabajo. No sabría vivir de otra manera. Todo lo que yo hago desemboca en mi mesa de trabajo, en mis papeles, en la pluma, en la tinta. Vivo para eso. Y esa es mi defensa contra la infelicidad."
Su última creación
"Me fascinó el personaje central (de El sueño del celta). Lo descubrí leyendo una biografía de Joseph Conrad. Roger Casement es la primera persona que él conoció cuando llegó al Congo, como capitán de barco? Gracias a Casement, Conrad pudo escribir el que quizás es su libro más importante, El corazón de las tinieblas. Descubrí que Casement había estado un año en la Amazonía y que había escrito unos informes extraordinarios sobre lo que sucedía en las caucherías del Putumayo. Me interesé en él y descubrí que era un personaje de novela, por lo copleo, lo contradictorio y lo trágico de su existencia. Así nació la novela. Está basada en un personaje histórico pero es una novela. Hay más imaginación que memoria histórica en el libro. Los hechos históricos básicos los he respetado pero he usado mucho la imaginación porque es una vida llena de sombras? Creo que no es un libro de "arqueología" porque toda la problemática que allí aparece desgraciadamente está vigente: el colonialismo, el nacionalismo, una violencia innata en la condición humana que puede convertir al ser humano en alguien sanguinario, como se ve en los informes terribles de Casement sobre la vida en las caucherías del Congo y la Amazonía."
La lectura y los niños
"Les aconsejaría a los jóvenes que no hagan lo que me sugirieron mis profesores cuando yo estaba en el colegio. Empezar a leer a los clásicos, por ejemplo, es un disparate. Me acuerdo que la primera vez que quise leer El Quijote fue por un profesor muy bien intencionado del colegio que nos quiso hacer leerlo: era imposible. Un niño no entendía nada, las palabras eran rarísimas, uno se extraviaba con esas frases tan largas y era aburridísimo. Creo que los niños deben empezar leyendo literatura para niños, divirtiéndose con la lectura, viviendo las aventuras de las historias infantiles, porque esa es la manera de engancharlos en la lectura. Luego, a medida que van creciendo y adiestrándose en el arte de la lectura, que vayan leyendo cosas más complejas. Lo importante es crear lectores desde la niñez porque quien no aprende a leer, a gozar leyendo de niño, es difícil que aprenda a hacerlo de adulto."
Libertad política y libertad económica
"Una dictadura no puede implementar políticas liberales. La dictadura es la negación del liberalismo. Hubo gobiernos militares que abrieron el mercado pero eso no es liberalismo. Liberalismo es democracia política y mercados libres? Es una caricatura llamar liberal al gobierno de (Augusto) Pinochet. ¿Cómo podría serlo un gobierno que tortura gente, que ataca la libertad de prensa?... No he leído jamás un solo texto de un pensador liberal que justifique dictaduras. Todo lo contrario. Si uno se identifica con la democracia, las políticas solamente pueden resultar de consensos, como el que hoy tiene Chile, un consenso que está detrás de las políticas liberales que aplica un gobierno de derecha como el actual, pero también lo aplicaba el gobierno de la Concertación. El resultado es un crecimiento económico extraordinario y un gran fortalecimiento de las instituciones democráticas. Si no se rompe este modelo, seguramente Chile será el primer país latinoamericano que salga del subdesarrollo para pasar a formar parte del Primer Mundo. Ese es el liberalismo que defendemos? No creo que las libertades sean separables. Creo que la libertad política es fundamental. Pero creo que la libertad económica es un complemento indispensable si queremos que una sociedad progrese, se modernice, cree riqueza, trabajo, oportunidades para todos. La libertad individual y la libertad social son dos caras de una misma cosa. Creo que la libertad no es divisible Quienes intentan dividirla, terminan acabando con la libertad".
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