Las duras jornadas de los que perdieron todo

Las duras jornadas de los que perdieron todo

22 Marzo 2011
Con frío y sin combustible.- En Japón no sólo preocupa la radiación que escapa de la planta nuclear de Fukushima, sino también la situación de los ciudadanos afectados por el terremoto y por el tsunami. Todavía unas 350.000 personas viven en refugios provisionales. Para colmo, en muchos lugares del norte del país (la zona más afectada por la catástrofe) está escaseando el combustible, elemento fundamental para que los calefactores que se utilizan en los refugios puedan funcionar. Y el frío aprieta.

Empiezan a recibir suministros.- En algunas de las zonas afectadas por el terremoto se empezaron a abrir las carreteras. Actualmente hay máquinas trabajando para sacar la nieve acumulada sobre la cinta asfáltica y hay autopistas que ya están en condiciones de ser circuladas. Gracias a esto, muchos de los afectados pueden recibir los suministros necesarios para sobrevivir.

Evolucionan bien.- La abuela de 80 años y su nieto de 16, que fueron encontrados bajo los escombros de su casa nueve días después de terremoto, se recuperan en un hospital.

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