09 Marzo 2011
En las kilométricas colas de vehículos que se formaron a ambos lados del puente, sus altas moles sobresalían entre los techos bajos de los autos. Las cabinas de muchos de ellos se convirtieron en el ámbito en el que los viajeros varados debatían sobre las razones del corte y sobre las responsabilidades de quienes deben velar para mantener los caminos transitables. A pesar de la interrupción del tránsito en la ruta 9 (10 kilómetros al norte de Rosario de la Frontera, en Salta), las empresas de transporte de carga mandaron sus camiones a la ruta, pero las entregas se demoraron e, inevitablemente, esto trajo perjuicios económicos. Los más afectados fueron los que llevaban combustibles y productos refrigerados.
El secretario de la Asociación Argentina de Cargas, Julián Lenis, dijo que, a pesar de las eventuales aperturas del tránsito que se produjeron entre el domingo y ayer, el sector resultó golpeado por el derrumbe del terraplén norte del puente que cruza el río Las Cañas. "Los camiones siguieron saliendo de sus lugares de origen, pero al llegar a la zona del corte no les quedaba otra opción que esperar a que habilitaran el paso. Esta situación nos obligó a parar y eso es muy grave para nosotros", manifestó Lenis.
Perdieron la puntualidad
El dirigente dijo que los que más reclamos sufrieron por parte de los clientes fueron los transportistas de combustible y los de los productos refrigerados, como los alimentos. "Las entrega de este tipo de mercadería debe ser muy puntual y el corte genera demoras que complican mucho la situación de las empresas que brindan estos servicios", explicó.
Reflejo de la realidad
El problema que se produjo en el puente donde se unen las rutas 9 y 34 reflejó una realidad: Tucumán y el norte del país están unidos sólo por una ruta en buen estado; las alternativas para ir de sur a norte o en sentido inverso no son muchas y el estado de esos caminos no es el ideal. Es por eso que el corte en el puente generó tantos problemas para la circulación en la región, más allá de que se haya tratado de un fin de semana largo en el que muchas personas decidieron emprender viajes.
Lenis dijo que nunca antes había habido un problema tan grave en esa ruta y lo atribuyó a las fuerzas de la naturaleza, que, en muchos casos, exceden las previsiones que se puedan tomar. "Cayó tanta agua en la zona que la creciente terminó afectando la estructura de un sector del camino en el que nunca antes había pasado algo como esto. La estructura estaba definida para responder como lo venía haciendo hasta ahora, pero la naturaleza es muy particular y lo que ocurrió fue un hecho totalmente inesperado", justificó el dirigente.
El secretario de la Asociación Argentina de Cargas, Julián Lenis, dijo que, a pesar de las eventuales aperturas del tránsito que se produjeron entre el domingo y ayer, el sector resultó golpeado por el derrumbe del terraplén norte del puente que cruza el río Las Cañas. "Los camiones siguieron saliendo de sus lugares de origen, pero al llegar a la zona del corte no les quedaba otra opción que esperar a que habilitaran el paso. Esta situación nos obligó a parar y eso es muy grave para nosotros", manifestó Lenis.
Perdieron la puntualidad
El dirigente dijo que los que más reclamos sufrieron por parte de los clientes fueron los transportistas de combustible y los de los productos refrigerados, como los alimentos. "Las entrega de este tipo de mercadería debe ser muy puntual y el corte genera demoras que complican mucho la situación de las empresas que brindan estos servicios", explicó.
Reflejo de la realidad
El problema que se produjo en el puente donde se unen las rutas 9 y 34 reflejó una realidad: Tucumán y el norte del país están unidos sólo por una ruta en buen estado; las alternativas para ir de sur a norte o en sentido inverso no son muchas y el estado de esos caminos no es el ideal. Es por eso que el corte en el puente generó tantos problemas para la circulación en la región, más allá de que se haya tratado de un fin de semana largo en el que muchas personas decidieron emprender viajes.
Lenis dijo que nunca antes había habido un problema tan grave en esa ruta y lo atribuyó a las fuerzas de la naturaleza, que, en muchos casos, exceden las previsiones que se puedan tomar. "Cayó tanta agua en la zona que la creciente terminó afectando la estructura de un sector del camino en el que nunca antes había pasado algo como esto. La estructura estaba definida para responder como lo venía haciendo hasta ahora, pero la naturaleza es muy particular y lo que ocurrió fue un hecho totalmente inesperado", justificó el dirigente.