"Habrá miles de muertos", amenazó Gaddafi

"Habrá miles de muertos", amenazó Gaddafi

El dictador advirtió que endurecerá sus ataques contra la rebelión si la OTAN arremete contra sus fuerzas y reiteró que no se irá nunca. Estados Unidos y sus aliados europeos están divididos sobre la conveniencia de una intervención militar. La comunidad internacional, frente a un éxodo masivo.

TIEMPO NUEVO. Con rostro adusto, ultraprotegido y sin vítores, Gaddafi conduce un vehículo personal en Trípoli, tras amenazar con más muertes. REUTERS TIEMPO NUEVO. Con rostro adusto, ultraprotegido y sin vítores, Gaddafi conduce un vehículo personal en Trípoli, tras amenazar con más muertes. REUTERS
03 Marzo 2011
AJDABIYA.- La máxima autoridad libia, Muamar Gaddafi, atacó por tierra y por aire posiciones en manos de la rebelión en el este del país y avisó que habrá miles de muertos si la OTAN ataca a sus fuerzas. En Bengasi (bastión rebelde, 1.000 kilómetros al este de Trípoli), el portavoz de la oposición Abdel Hafiz Ghoqa instó a la ONU a autorizar ataques aéreos a mercenarios de Gaddafi.

La oposición de Bengasi, que pasó de ser un movimiento insurreccional a un gobierno paralelo, da prioridad a la idea de que una intervención extranjera puede deslegitimar al movimiento y convertir a Libia en un nuevo Irak o un nuevo Afganistán.

En Brega, 200 kilómetros al sudoeste de Bengasi, una ofensiva de las tropas fieles a Gaddafi con tanques y artillería pesada fue rechazada por la noche tras violentos enfrentamientos, que dejaron una decena de muertos.

Brega y Ajdabiya son dos puntos estratégicos para todo plan de marcha sobre Trípoli. Gaddafi, de 68 años, en el poder desde 1969, pronunció un discurso en el que insistió en que no se irá nunca del país y juró que sus fieles resistirán hasta el último hombre y la última mujer. "Gaddafi no tiene función oficial para renunciar. Es un símbolo", afirmó Gaddafi, cuyo único título es el de Guía de la Revolución, al conmemorar el 34 aniversario de la instauración de la Jamahiriya (Estado de las Masas Árabe, Popular y Socialista) ante un auditorio que lo ovacionaba.

Gaddafi agitó el espectro de la red islamista Al Qaeda como responsable de la rebelión y amenazó con sustituir las petroleras occidentales por chinas e indias. Y señaló que la producción de crudo estaba en su punto más bajo debido a la salida del país de los empleados extranjeros.

"Moriremos todos por defender el petróleo", dijo Gaddafi.

Gaddafi negó que haya manifestaciones, pese a que los insurrectos controlan varias ciudades y regiones. La represión dejó 1.000 muertos desde el inicio la rebelión, el 15 de febrero, según fuentes diplomáticas y organizaciones no gubernamentales.

Las grandes potencias no aflojan la presión para intentar obligar a Gaddafi, pertrechado en la capital, a dejar el poder. Dos buques de guerra estadounidenses -el portahelicópteros USS Kearsarge y el portaaviones USS Entreprise- entraron en el Mediterráneo para posicionarse frente a las costas libias. Estados unidos y sus aliados europeos se hallan divididos sobre la conveniencia de una intervención de la OTAN y en particular sobre la imposición de una zona de exclusión aérea para impedir operaciones de la aviación de Gaddafi. "Hay mucha prudencia en cuanto a las acciones que podríamos emprender en ámbitos distintos del apoyo a las misiones humanitarias", dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

La comunidad internacional busca una respuesta al éxodo masivo de personas que huyen del conflicto. (AFP/NA)

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