17 Febrero 2011
LA NOVEDAD PASÓ. El homicidio hizo que se cambiara de rubro en el local. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
Cuando Luis Rafael Piccinetti llegó a Trancas, su gimnasio fue la vedette del momento. Pero hoy, nada queda de lo que en 2007 fue el gran boom deTrancas.
En el lugar donde funcionaba el renombrado "Maná gym", y donde Piccinetti sacaba a relucir su alma de seductor, hoy funcionan unos consultorios médicos.
La pared, en la que estaba escrito el nombre del local, fue reemplazada por un amplio portón en el que están pegados carteles con el nombre de los especialistas.
"Era el primer gimnasio en la zona. La idea pegó bien y tenía muchos clientes", dice Lina Sánchez.
Muchas personas, en especial mujeres, acudían día tras día a las clases del profesor Piccinetti. Pero, luego del asesinato del agricultor José Luis Salas, la ciudad se quedó sin su gimnasio.
"Recuerdo que tenía varios turnos, y todos estaban colmados de gente", afirma Sánchez.
"A Piccinetti se lo conocía por ser el profesor del gimnasio", remarca Nicolás Cruz. Todos conocían el gimnasio y sabían quién era su dueño. "Que venga alguien de afuera y ponga el primer gimnasio es llamativo. Por eso era conocido el profesor", agrega. Pero hoy a casi cuatro años nada queda. Piccinetti está imputado y en estos momentos enfrenta a la Justicia. Ya no se lo ve recorriendo las calles de la ciudad y "cautivando mujeres" como él mismo afirmó, en algún momento.
Piccinetti se fue de Trancas y con él, el único gimnasio del pueblo. (Por Bruno Farano - Redacción LA GACETA)
En el lugar donde funcionaba el renombrado "Maná gym", y donde Piccinetti sacaba a relucir su alma de seductor, hoy funcionan unos consultorios médicos.
La pared, en la que estaba escrito el nombre del local, fue reemplazada por un amplio portón en el que están pegados carteles con el nombre de los especialistas.
"Era el primer gimnasio en la zona. La idea pegó bien y tenía muchos clientes", dice Lina Sánchez.
Muchas personas, en especial mujeres, acudían día tras día a las clases del profesor Piccinetti. Pero, luego del asesinato del agricultor José Luis Salas, la ciudad se quedó sin su gimnasio.
"Recuerdo que tenía varios turnos, y todos estaban colmados de gente", afirma Sánchez.
"A Piccinetti se lo conocía por ser el profesor del gimnasio", remarca Nicolás Cruz. Todos conocían el gimnasio y sabían quién era su dueño. "Que venga alguien de afuera y ponga el primer gimnasio es llamativo. Por eso era conocido el profesor", agrega. Pero hoy a casi cuatro años nada queda. Piccinetti está imputado y en estos momentos enfrenta a la Justicia. Ya no se lo ve recorriendo las calles de la ciudad y "cautivando mujeres" como él mismo afirmó, en algún momento.
Piccinetti se fue de Trancas y con él, el único gimnasio del pueblo. (Por Bruno Farano - Redacción LA GACETA)
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