15 Febrero 2011
COMO EL ABOGADO. Fabersani está atento a todo lo que se dice en la sala.
"Mi primer lugar en la Policía fue en la Brigada de Investigaciones. Ahí me formé como investigador de delitos". Así arrancó su declaración el ex policía Andrés Fabersani, para justificar lo que sería un monólogo de poco más de dos horas, en el que detalló una serie de pruebas y testimonios que, según afirmó, permiten demostrar que la autora del crimen del juez Héctor Agustín Aráoz fue Ema Hortencia Gómez.
Fabersani explicó que conoció a Gómez cuando él trabajaba en la seccional 6ª. La ex agente mantenía una relación con el sargento Manuel Quipildor, que era chofer de la dependencia. "En abril de 2004 llegó a la comisaría, donde yo estaba de turno. Me dice que lo buscaba a Quipildor. Cuando se fue, mi compañero me dijo que la había conocido cuando él era chofer del ministro Antonio Guerrero", manifestó Fabersani.
Dos semanas antes del crimen, cuando el ex oficial trabajaba ya en la comisaría de Banda del Río Salí, se encontró con Gómez en la esquina de Viamonte e Italia, según la declaración que brindó. "Dijo que lo estaba esperando a Darío Pérez. Como no llegaba, me pidió que la llevara hasta el centro", afirmó.
Desde entonces no la volvió a ver, hasta que el 26 de noviembre la mujer lo llamó a la comisaría. Fabersani había ingresado a trabajar a las 8. Realizó varios procedimientos. Incluso, afirmó que a la hora en la que supuestamente asesinaron a Aráoz, estaba realizando un procedimiento en una escuela, donde dos menores habían sido demorados por el robo a unas docentes.
Alrededor de las 20.15, mientras estaba labrando unas actuaciones, un compañero le avisa que tenía un llamado del Juzgado de Menores. "Pensé que era por el robo en la escuela. Atiendo y me dice ?Andrés, soy Ema?. No repitas mi nombre", dijo Fabersani.
La mujer insistió en que quería reunirse con él, por lo que él le indicó cómo llegar a la comisaría. "A las 21 llegó. Me dijo que estaba preocupada, porque la habían hablado a las 17 diciéndole que su novio, el juez Aráoz, estaba muerto", dijo.
Luego repitió la declaración que ya había brindado al fiscal Guillermo Herrera durante la instrucción. El único dato nuevo que aportó es que Gómez le pidió que se detengan cuando iban a la casa de Aráoz, ya que tenía ganas de vomitar. "Pero no quiso que nos detengamos en el parque 9 de Julio, sino en la estación de servicios que está en Francia y avenida Soldatti. Ahora pienso que tal vez tiró algo allí"", alegó Fabersani.
Luego, en el lugar, el ex policía comentó que le sorprendió la actitud del hijo de la víctima, Agustín Aráoz Terán, y de su madre, Lucrecia Terán. "Vos Ema, quedate tranquila", afirmó que fueron las palabras de Aráoz Terán al ver a la mujer en la camioneta de los policías.
En relación a la acusación, Fabersani dijo que él comunicó a su superior, el comisario Domínguez, y que este le había indicado al jefe de zona que iban a corroborar un domicilio. "La jurisdicción es para cuestiones administrativas y de organización. Pero para la prevención de un delito nuestra jurisdicción es toda la provincia", justificó.
Luego, durante una hora, se dedicó a contar la investigación que realizó. Un supuesto asado en el que estaban funcionarios judiciales, un encuentro con Gómez en octubre y las grabaciones de esos encuentros fueron los datos que dice haber encontrado. "Yo nunca tuve que haber estado aquí", concluyó.
Desde las 9, comenzará a responder a los interrogatorios de la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo.
AGENDA
Hoy está previsto que termine de declarar Andrés Fabersani. Luego, será el turno de otros acusados, Rodolfo Domínguez (foto) y Rubén Albornoz. Se cree que estos últimos podrían terminar de dar su testimonio recién mañana.
Si hay tiempo, mañana declararán la viuda del juez Aráoz, Lucrecia Terán, y su hijo mayor, Agustín. Para entonces, todos los acusados volverán a estar en la sala.
Fabersani explicó que conoció a Gómez cuando él trabajaba en la seccional 6ª. La ex agente mantenía una relación con el sargento Manuel Quipildor, que era chofer de la dependencia. "En abril de 2004 llegó a la comisaría, donde yo estaba de turno. Me dice que lo buscaba a Quipildor. Cuando se fue, mi compañero me dijo que la había conocido cuando él era chofer del ministro Antonio Guerrero", manifestó Fabersani.
Dos semanas antes del crimen, cuando el ex oficial trabajaba ya en la comisaría de Banda del Río Salí, se encontró con Gómez en la esquina de Viamonte e Italia, según la declaración que brindó. "Dijo que lo estaba esperando a Darío Pérez. Como no llegaba, me pidió que la llevara hasta el centro", afirmó.
Desde entonces no la volvió a ver, hasta que el 26 de noviembre la mujer lo llamó a la comisaría. Fabersani había ingresado a trabajar a las 8. Realizó varios procedimientos. Incluso, afirmó que a la hora en la que supuestamente asesinaron a Aráoz, estaba realizando un procedimiento en una escuela, donde dos menores habían sido demorados por el robo a unas docentes.
Alrededor de las 20.15, mientras estaba labrando unas actuaciones, un compañero le avisa que tenía un llamado del Juzgado de Menores. "Pensé que era por el robo en la escuela. Atiendo y me dice ?Andrés, soy Ema?. No repitas mi nombre", dijo Fabersani.
La mujer insistió en que quería reunirse con él, por lo que él le indicó cómo llegar a la comisaría. "A las 21 llegó. Me dijo que estaba preocupada, porque la habían hablado a las 17 diciéndole que su novio, el juez Aráoz, estaba muerto", dijo.
Luego repitió la declaración que ya había brindado al fiscal Guillermo Herrera durante la instrucción. El único dato nuevo que aportó es que Gómez le pidió que se detengan cuando iban a la casa de Aráoz, ya que tenía ganas de vomitar. "Pero no quiso que nos detengamos en el parque 9 de Julio, sino en la estación de servicios que está en Francia y avenida Soldatti. Ahora pienso que tal vez tiró algo allí"", alegó Fabersani.
Luego, en el lugar, el ex policía comentó que le sorprendió la actitud del hijo de la víctima, Agustín Aráoz Terán, y de su madre, Lucrecia Terán. "Vos Ema, quedate tranquila", afirmó que fueron las palabras de Aráoz Terán al ver a la mujer en la camioneta de los policías.
En relación a la acusación, Fabersani dijo que él comunicó a su superior, el comisario Domínguez, y que este le había indicado al jefe de zona que iban a corroborar un domicilio. "La jurisdicción es para cuestiones administrativas y de organización. Pero para la prevención de un delito nuestra jurisdicción es toda la provincia", justificó.
Luego, durante una hora, se dedicó a contar la investigación que realizó. Un supuesto asado en el que estaban funcionarios judiciales, un encuentro con Gómez en octubre y las grabaciones de esos encuentros fueron los datos que dice haber encontrado. "Yo nunca tuve que haber estado aquí", concluyó.
Desde las 9, comenzará a responder a los interrogatorios de la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo.
AGENDA
Hoy está previsto que termine de declarar Andrés Fabersani. Luego, será el turno de otros acusados, Rodolfo Domínguez (foto) y Rubén Albornoz. Se cree que estos últimos podrían terminar de dar su testimonio recién mañana.
Si hay tiempo, mañana declararán la viuda del juez Aráoz, Lucrecia Terán, y su hijo mayor, Agustín. Para entonces, todos los acusados volverán a estar en la sala.