Por Diego Jemio
07 Febrero 2011
DUELO EN LAS ALTURAS. El volante Omar Gallardo se anticipa al delantero Nicolás Gianni y cabecea la pelota. FOTOBAIRES (ESPECIAL PARA LA GACETA)
Resulta difícil hablar de un Atlético modelo 2011. Básicamente, la base de jugadores es la misma. En el once inicial contra Chacarita, sólo hubo dos cambios respecto del equipo que derrotó a Deportivo Merlo en el último partido del año pasado, jugado a mediados de diciembre. En la defensa, Gastón Stang le devolvió su lugar al histórico Javier Páez, quien volvió a la titularidad luego de una lesión. Y Diego Armando Barrado, una de las incorporaciones de este año, ocupó el lugar de Fabio Ramos.
Sin embargo, en el primer partido ante el "funebrero", Atlético no fue el relojito que terminó funcionando tan bien en el torneo en 2010. Es cierto que la pretemporada está todavía presente en la cabeza y en los músculos de los jugadores y que queda un largo camino por recorrer.
Pero a la hora de salir a la cancha, la defensa tuvo serios problemas para salir jugando, ante un Chacarita que presionaba. Por momentos, un simple saque de arco de Lucas Ischuk le traía dolores de cabeza a todo el equipo, por imprecisiones o torpezas de los futbolistas.
En el mediocampo, Leandro Becerra generó algo de juego; Diego Erroz y Omar Gallardo no lograron neutralizar las subidas de Chacarita. Y Barrado fue intrascendente durante los primeros 45 minutos; Enrique Hrabina decidió reemplazarlo en el entretiempo por Ramos.
Preocupación
Pero quizás la principal preocupación del "decano" en el primer partido estuvo en los últimos metros, donde se marcan goles y ganan partidos. "No tuvimos la suerte de concretar", explicó a la salida del vestuario Cristian Chávez, el goleador que desperdició dos chances clarísimas para convertir.
"Se manejó bien la pelota, pero no fuimos claros a la hora de definir. Nos falló el golpe final", amplió Páez, quien subió algunas veces para probar de cabeza pero no pudo concretar.
Al menos en este primer partido, ésa es una gran diferencia de este Atlético 2011. El equipo "decano" generó algunas situaciones de gol, pero le faltó puntería en la definición. El año pasado, terminó no sólo puntero sino también en la cima en la tabla de los equipos más goleadores, con Chávez como gran artillero.
El sábado, ante Chacarita, el ex San Lorenzo y Godoy Cruz no estuvo fino en la definición; Héctor "Yaya" Alvarez tampoco pudo y cuando la metió le anularon el gol; Pablo Vázquez -otro de los debutantes- erró un tanto a pocos metros del arco de Nicolás Tauber y los defensores no se vistieron de goleadores, como sucedió en otros partidos.
Lejos de dramatizar, luego de la derrota ante Chacarita, Hrabina dijo que su equipo perdió sin merecerlo. "No tuvimos claridad para lograr el empate en los últimos minutos, cuando ellos se quedaron con un hombre menos. Luego, los malos fallos del árbitro provocan nerviosismo en los jugadores. Perdimos inmerecidamente ante un rival que sólo hizo un gol de penal", destacó.
En pocos días, Atlético tendrá revancha en Mendoza ante Independiente Rivadavia. Será el momento de confirmar si este modelo 2011 puede ser tan efectivo y ganador como el del año pasado. El inicio fue con el pie izquierdo y sin jugar bien, pero faltan muchos partidos para lograr el objetivo que todos buscan: llevar al "decano" otra vez a Primera.
Sin embargo, en el primer partido ante el "funebrero", Atlético no fue el relojito que terminó funcionando tan bien en el torneo en 2010. Es cierto que la pretemporada está todavía presente en la cabeza y en los músculos de los jugadores y que queda un largo camino por recorrer.
Pero a la hora de salir a la cancha, la defensa tuvo serios problemas para salir jugando, ante un Chacarita que presionaba. Por momentos, un simple saque de arco de Lucas Ischuk le traía dolores de cabeza a todo el equipo, por imprecisiones o torpezas de los futbolistas.
En el mediocampo, Leandro Becerra generó algo de juego; Diego Erroz y Omar Gallardo no lograron neutralizar las subidas de Chacarita. Y Barrado fue intrascendente durante los primeros 45 minutos; Enrique Hrabina decidió reemplazarlo en el entretiempo por Ramos.
Preocupación
Pero quizás la principal preocupación del "decano" en el primer partido estuvo en los últimos metros, donde se marcan goles y ganan partidos. "No tuvimos la suerte de concretar", explicó a la salida del vestuario Cristian Chávez, el goleador que desperdició dos chances clarísimas para convertir.
"Se manejó bien la pelota, pero no fuimos claros a la hora de definir. Nos falló el golpe final", amplió Páez, quien subió algunas veces para probar de cabeza pero no pudo concretar.
Al menos en este primer partido, ésa es una gran diferencia de este Atlético 2011. El equipo "decano" generó algunas situaciones de gol, pero le faltó puntería en la definición. El año pasado, terminó no sólo puntero sino también en la cima en la tabla de los equipos más goleadores, con Chávez como gran artillero.
El sábado, ante Chacarita, el ex San Lorenzo y Godoy Cruz no estuvo fino en la definición; Héctor "Yaya" Alvarez tampoco pudo y cuando la metió le anularon el gol; Pablo Vázquez -otro de los debutantes- erró un tanto a pocos metros del arco de Nicolás Tauber y los defensores no se vistieron de goleadores, como sucedió en otros partidos.
Lejos de dramatizar, luego de la derrota ante Chacarita, Hrabina dijo que su equipo perdió sin merecerlo. "No tuvimos claridad para lograr el empate en los últimos minutos, cuando ellos se quedaron con un hombre menos. Luego, los malos fallos del árbitro provocan nerviosismo en los jugadores. Perdimos inmerecidamente ante un rival que sólo hizo un gol de penal", destacó.
En pocos días, Atlético tendrá revancha en Mendoza ante Independiente Rivadavia. Será el momento de confirmar si este modelo 2011 puede ser tan efectivo y ganador como el del año pasado. El inicio fue con el pie izquierdo y sin jugar bien, pero faltan muchos partidos para lograr el objetivo que todos buscan: llevar al "decano" otra vez a Primera.
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