06 Febrero 2011
SOÑADOR. "Para avanzar hace falta mucho trabajo, ensayo, responsabilidad y mucha sensibilidad", dice Palacios.
"Fue la mejor de mis presentaciones en estos tres años consecutivos en horario televisivo en (el festival de) Cosquín", asegura el aerofonista tucumano Julio Palacios, quien luego de hacer escuchar su música fue invitado a presentarse en Ecuador.
"La actuación nuestra ha sido muy elogiada por los integrantes de la comisión de Cosquín", afirma Palacios, ya de regreso en Tucumán. El músico hizo sonar sus "cañas mágicas" en el escenario Atahualpa Yupanqui, donde se presentó el pasado 28 de enero con una selección de carnavalitos, candombes y polkas. Dice que está satisfecho por el nivel de su presentación y que mucho tuvo que ver el acompañamiento de las parejas del ballet Sol Naciente. "Fue una muy buena puesta en escena", recuerda. Palacios no fue el único que se dio cuenta de lo bien que había salido la actuación. "A raíz de la presentación fui invitado a Ecuador, posiblemente este año. En Cosquín estaba el ex ministro de Cultura y Educación de ese país acompañando a su delegación. Le encantó lo que hicimos. Después nos llamaron y nos pidieron material. Me dijo que le había parecido una de las expresiones más representativas de una región del norte argentino", relata el artista.
Además, recuerda que no fue nada fácil cantar justo ese día. "Había fallecido un hermano mío. Se mezcló un momento exitoso de mi carrera, de mucha satisfacción, con algo muy doloroso. Tuve que sobreponerme para poder cumplir con la responsabilidad de cantar en Cosquín", expresa.
¿Qué sigue? Palacios llevará su música al festival de la Corvina, en Formosa. "Asisten unas 50.000 personas por noche", afirma.
El don
Palacios tiene 35 años de trayectoria artística y dice que "el camino del artista está lleno de sueños". "Es un camino difícil, pero lo que uno lleva adentro como artista, que es el don, es lo que lo alimenta espiritualmente. Eso le permite estar fortalecido y re inventarse para buscar cada día nuevos objetivos", expresa.
El aerofonista espera que la inspiración lo encuentre trabajando, "como decía Picasso". "Para avanzar en este camino hace falta mucho trabajo, ensayo, responsabilidad y, fundamentalmente, mucha sensibilidad y muchos sueños", recomienda.
"La actuación nuestra ha sido muy elogiada por los integrantes de la comisión de Cosquín", afirma Palacios, ya de regreso en Tucumán. El músico hizo sonar sus "cañas mágicas" en el escenario Atahualpa Yupanqui, donde se presentó el pasado 28 de enero con una selección de carnavalitos, candombes y polkas. Dice que está satisfecho por el nivel de su presentación y que mucho tuvo que ver el acompañamiento de las parejas del ballet Sol Naciente. "Fue una muy buena puesta en escena", recuerda. Palacios no fue el único que se dio cuenta de lo bien que había salido la actuación. "A raíz de la presentación fui invitado a Ecuador, posiblemente este año. En Cosquín estaba el ex ministro de Cultura y Educación de ese país acompañando a su delegación. Le encantó lo que hicimos. Después nos llamaron y nos pidieron material. Me dijo que le había parecido una de las expresiones más representativas de una región del norte argentino", relata el artista.
Además, recuerda que no fue nada fácil cantar justo ese día. "Había fallecido un hermano mío. Se mezcló un momento exitoso de mi carrera, de mucha satisfacción, con algo muy doloroso. Tuve que sobreponerme para poder cumplir con la responsabilidad de cantar en Cosquín", expresa.
¿Qué sigue? Palacios llevará su música al festival de la Corvina, en Formosa. "Asisten unas 50.000 personas por noche", afirma.
El don
Palacios tiene 35 años de trayectoria artística y dice que "el camino del artista está lleno de sueños". "Es un camino difícil, pero lo que uno lleva adentro como artista, que es el don, es lo que lo alimenta espiritualmente. Eso le permite estar fortalecido y re inventarse para buscar cada día nuevos objetivos", expresa.
El aerofonista espera que la inspiración lo encuentre trabajando, "como decía Picasso". "Para avanzar en este camino hace falta mucho trabajo, ensayo, responsabilidad y, fundamentalmente, mucha sensibilidad y muchos sueños", recomienda.
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