06 Junio 2003
SOSPECHOSO. Ramón Alberto Rojas (derecha) declaró ante el juez de La Banda, Dardo Herrera, y habría aportado datos importantes.
SANTIAGO DEL ESTERO.- Mientras durante meses la causa navegó sin rumbo, con la única presión de los familiares de las víctimas, el testimonio de una sola persona sirvió para que el caso del doble crimen ocurrido a principios de año se reactivara con inusitada velocidad. Hasta anoche cuatro personas estaban detenidas, pero faltarían varias más, según dijeron fuentes del caso. Entre ellos, un tucumano de apellido Díaz, que habría tenido participación vital en el caso.
El episodio revolucionó la vida de Santiago del Estero, y manchó completamente al poder político con la renuncia del vicegobernador Darío Moreno, uno de cuyos hijos también podría haber estado involucrado en la causa.
Si bien los cuerpos de Patricia Villalba y de Leila Bashier Nazar, ambas de 22 años, aparecieron el mismo día (el 6 de febrero) en un descampado de la localidad conocida como "La Dársena", en La Banda, los crímenes se habrían cometido con una diferencia de 10 días.
La primera en morir fue Leila, cuyo cuerpo se encontró descuartizado, aparentemente por animales. Además le habrían tirado cal para acelerar el proceso de descomposición. Su amiga apareció con golpes, dos puntazos en el tórax, y además la arrastraron por un camino llevándola con un cable que tenía anudado al cuello, por lo que murió estrangulada. Este último crimen habría sido consecuencia del primero.
Leila, según la investigación policial, habría participado de una orgía de sexo, droga y alcohol junto a varios hombres. Al principio también habría estado en el lugar Patricia, quien se habría retirado espantada por lo que estaba sucediendo. No se descarta que Leila haya muerto a consecuencia de una sobredosis de cocaína, por lo que sus acompañantes se habrían asustado y decidieron hacer desaparecer el cuerpo. Cuando los hombres se dieron cuenta de que Patricia podía ser la única que los relacionaría con el crimen, la buscaron, la mataron y tiraron el cadáver a metros del de su amiga. Una mujer que recogía leña el 6 de febrero vio el cuerpo de Patricia, y avisó a la Policía. Luego se encontraron los restos de Leila.
Afirman que es inocente
Pocos días después fue detenido José Patricio Lludgar, hijo de un carnicero, como uno de los principales sospechosos. Ibrahim Younes Bashier, el padre de Leila, afirmó que Lludgar era ahijado del vicegobernador Darío Moreno. Pero los padres del sospechoso, en todo momento, remarcaron su inocencia. El lunes, el abogado de Lludgar, Francisco Cavallotti, se presentó ante el juez Dardo Herrera con un testigo de identidad reservada, quien aportó importantísimos datos a la causa. Este joven habría estado en la fiesta y, arrepentido, habría dicho que Lludgar era "un gil" que estaba ocupando el lugar de los verdaderos homicidas. Además, el testigo aportó los nombres, por lo que rápidamente se ordenaron detenciones y allanamientos. Así fueron arrestados Sebastián Flores, cuñado del secretario de Prensa de Santiago del Estero; Xavier Ferrera Peña; Omar Contreras (un remisero en cuyo auto habrían transportado los cuerpos), y Ramón Rojas. Este último, ante el juez, se habría "quebrado" y habría aportado varios detalles; entre ellos, dónde estaban las ropas de las jóvenes y una sábana manchada de sangre en la que habían envuelto el cuerpo de Leila. Anoche prestaba declaración otro sospechoso, Antonio Vittar, aunque se desconocía cuál era su situación procesal.
Pero según los investigadores faltan varias personas. Los familiares de las víctimas afirmaron que sospechan de la participación en el aberrante hecho de hijos de funcionarios, que gozaban de impunidad. Sus principales sospechas apuntaron a uno de los hijos de Moreno, Juan Felipe o Darío Augusto, lo que derivó en la exigencia de la gobernadora Mercedes Aragonés de Juárez para que renuncie.
Graves antecedentes
También dejó su puesto el comisario general (r) Antonio Musa Azar, quien era subsecretario de Informaciones y que además estaba denunciado por su participación durante la dictadura en el país. Ayer Moreno querelló a los padres de Patricia Villalba, Juan Domingo Villalba y Olga Azucena Díaz de Villalba, quienes lo acusaron por haber obstaculizado las investigaciones bajo la sospecha de que habría querido proteger a uno de sus hijos, pues consideraron que estaría vinculado al caso.
Para hoy, a las 18.30, una hora antes de que la Legislatura le acepte la renuncia a Moreno, los Villalba convocaron a los santiagueños a marchar desde la Catedral por las calles de la ciudad para exigir justicia. Esta marcha será la séptima desde que se encontraron los cuerpos de las chicas. (DyN-Especial)
El episodio revolucionó la vida de Santiago del Estero, y manchó completamente al poder político con la renuncia del vicegobernador Darío Moreno, uno de cuyos hijos también podría haber estado involucrado en la causa.
Si bien los cuerpos de Patricia Villalba y de Leila Bashier Nazar, ambas de 22 años, aparecieron el mismo día (el 6 de febrero) en un descampado de la localidad conocida como "La Dársena", en La Banda, los crímenes se habrían cometido con una diferencia de 10 días.
La primera en morir fue Leila, cuyo cuerpo se encontró descuartizado, aparentemente por animales. Además le habrían tirado cal para acelerar el proceso de descomposición. Su amiga apareció con golpes, dos puntazos en el tórax, y además la arrastraron por un camino llevándola con un cable que tenía anudado al cuello, por lo que murió estrangulada. Este último crimen habría sido consecuencia del primero.
Leila, según la investigación policial, habría participado de una orgía de sexo, droga y alcohol junto a varios hombres. Al principio también habría estado en el lugar Patricia, quien se habría retirado espantada por lo que estaba sucediendo. No se descarta que Leila haya muerto a consecuencia de una sobredosis de cocaína, por lo que sus acompañantes se habrían asustado y decidieron hacer desaparecer el cuerpo. Cuando los hombres se dieron cuenta de que Patricia podía ser la única que los relacionaría con el crimen, la buscaron, la mataron y tiraron el cadáver a metros del de su amiga. Una mujer que recogía leña el 6 de febrero vio el cuerpo de Patricia, y avisó a la Policía. Luego se encontraron los restos de Leila.
Afirman que es inocente
Pocos días después fue detenido José Patricio Lludgar, hijo de un carnicero, como uno de los principales sospechosos. Ibrahim Younes Bashier, el padre de Leila, afirmó que Lludgar era ahijado del vicegobernador Darío Moreno. Pero los padres del sospechoso, en todo momento, remarcaron su inocencia. El lunes, el abogado de Lludgar, Francisco Cavallotti, se presentó ante el juez Dardo Herrera con un testigo de identidad reservada, quien aportó importantísimos datos a la causa. Este joven habría estado en la fiesta y, arrepentido, habría dicho que Lludgar era "un gil" que estaba ocupando el lugar de los verdaderos homicidas. Además, el testigo aportó los nombres, por lo que rápidamente se ordenaron detenciones y allanamientos. Así fueron arrestados Sebastián Flores, cuñado del secretario de Prensa de Santiago del Estero; Xavier Ferrera Peña; Omar Contreras (un remisero en cuyo auto habrían transportado los cuerpos), y Ramón Rojas. Este último, ante el juez, se habría "quebrado" y habría aportado varios detalles; entre ellos, dónde estaban las ropas de las jóvenes y una sábana manchada de sangre en la que habían envuelto el cuerpo de Leila. Anoche prestaba declaración otro sospechoso, Antonio Vittar, aunque se desconocía cuál era su situación procesal.
Pero según los investigadores faltan varias personas. Los familiares de las víctimas afirmaron que sospechan de la participación en el aberrante hecho de hijos de funcionarios, que gozaban de impunidad. Sus principales sospechas apuntaron a uno de los hijos de Moreno, Juan Felipe o Darío Augusto, lo que derivó en la exigencia de la gobernadora Mercedes Aragonés de Juárez para que renuncie.
Graves antecedentes
También dejó su puesto el comisario general (r) Antonio Musa Azar, quien era subsecretario de Informaciones y que además estaba denunciado por su participación durante la dictadura en el país. Ayer Moreno querelló a los padres de Patricia Villalba, Juan Domingo Villalba y Olga Azucena Díaz de Villalba, quienes lo acusaron por haber obstaculizado las investigaciones bajo la sospecha de que habría querido proteger a uno de sus hijos, pues consideraron que estaría vinculado al caso.
Para hoy, a las 18.30, una hora antes de que la Legislatura le acepte la renuncia a Moreno, los Villalba convocaron a los santiagueños a marchar desde la Catedral por las calles de la ciudad para exigir justicia. Esta marcha será la séptima desde que se encontraron los cuerpos de las chicas. (DyN-Especial)