03 Febrero 2011
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TOMÓ NOTA. Moyano (con el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López), encabezó la reunión cegetista y acató el mensaje de la Presidenta. NA
BUENOS AIRES.- Tras el llamado de la presidenta, Cristina Fernández, a moderar los reclamos sindicales, el consejo directivo de la CGT sesionó ayer durante varias horas y acordó que las paritarias de este año se realizarán sin haber fijado ni pisos ni techos de los porcentajes de aumentos salariales.
No obstante, al parecer, los gremios terminarán acatando el pedido presidencial de moderar los reclamos para no obstaculizar el año electoral del kirchnerismo con conflictos sindicales.
El líder del gremio de trabajadores judiciales, Julio Piumato, afirmó: la CGT no puede firmar un criterio (porcentaje sugerido de suba salarial), porque cada gremio firma su propio acuerdo según como se encuentra su situación salarial", sostuvo. Según Piumato, 2010 fue el mejor año económico en la historia de la Argentina. "La inflación no me preocupa. Habría que ver por qué suben algunos precios puntuales (sic). Algunos precios están subiendo en clara violación a la ley. Tienen intencionalidad política y buscan la ganancia fácil", denunció, en sintonía con el ministro de Economía, Amado Boudou, para quien en la Argentina no hay inflación, sino una dispersión de precios.
El martes, en Santa Fe, la Presidenta les habló directamente a sus compañeros del movimiento obrero y les advirtió: "no se pueden tener los mismos comportamientos con que se enfrentó las políticas neoliberales de los 90 que cuando hay un gobierno que defiende los intereses de los trabajadores como nadie los ha defendido". Omar Viviani y Juan Carlos Schmidt, sindicalistas cercanos a Hugo Moyano, coincidieron en señalar que la inflación real será un factor clave a la hora de establecer un nivel promedio de demandas salariales. "Las cifras que da el Indec no nos cierran, porque vamos al supermercado. Pero a esto lo decimos siempre: hay una cadena importante de formadores de precios que los sube en una forma desmedida", dijo. Los centrales obreras no oficialistas, la CGT Azul y Blanca -liderada por el duhaldista Luis Barrionuevo- y la CTA -por Pablo Micheli-, anticiparon que sus pretensiones de aumentos se ubican entre 30% y un 35%, cifras de las que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dijo que no tienen sustento. (NA)
No obstante, al parecer, los gremios terminarán acatando el pedido presidencial de moderar los reclamos para no obstaculizar el año electoral del kirchnerismo con conflictos sindicales.
El líder del gremio de trabajadores judiciales, Julio Piumato, afirmó: la CGT no puede firmar un criterio (porcentaje sugerido de suba salarial), porque cada gremio firma su propio acuerdo según como se encuentra su situación salarial", sostuvo. Según Piumato, 2010 fue el mejor año económico en la historia de la Argentina. "La inflación no me preocupa. Habría que ver por qué suben algunos precios puntuales (sic). Algunos precios están subiendo en clara violación a la ley. Tienen intencionalidad política y buscan la ganancia fácil", denunció, en sintonía con el ministro de Economía, Amado Boudou, para quien en la Argentina no hay inflación, sino una dispersión de precios.
El martes, en Santa Fe, la Presidenta les habló directamente a sus compañeros del movimiento obrero y les advirtió: "no se pueden tener los mismos comportamientos con que se enfrentó las políticas neoliberales de los 90 que cuando hay un gobierno que defiende los intereses de los trabajadores como nadie los ha defendido". Omar Viviani y Juan Carlos Schmidt, sindicalistas cercanos a Hugo Moyano, coincidieron en señalar que la inflación real será un factor clave a la hora de establecer un nivel promedio de demandas salariales. "Las cifras que da el Indec no nos cierran, porque vamos al supermercado. Pero a esto lo decimos siempre: hay una cadena importante de formadores de precios que los sube en una forma desmedida", dijo. Los centrales obreras no oficialistas, la CGT Azul y Blanca -liderada por el duhaldista Luis Barrionuevo- y la CTA -por Pablo Micheli-, anticiparon que sus pretensiones de aumentos se ubican entre 30% y un 35%, cifras de las que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dijo que no tienen sustento. (NA)
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