26 Enero 2011
Los integrantes del grupo "No destruyan mi cerro" anunciaron que lanzarán una campaña de concientización ambiental en contra de la extracción indiscriminada de áridos del Parque Sierra de San Javier.
"No destruyan..." es un grupo conformado por profesionales, vecinos, deportistas y amantes de la naturaleza, que visitan continuamente el cerro San Javier y observan el deterioro que está sufriendo. En un encuentro con medios, la creadora y fundadora de la agrupación, Estela Figueroa, planteó ayer: "el daño es inimaginable, es necesario demostrar lo que está pasando". "Estamos esperando que la gente regrese de las vacaciones para hacer una campaña de concienciación sobre este tema. Para que todos se enteren y sepan el maltrato que está sufriendo nuestro cerro", explicó.
Pablo Berarducci, también integrante del grupo, señaló que el lugar del que se están extrayendo los áridos es un área protegida de categoría 2. "Es una zona sólo para actividades recreativas y educativas. Por ello, la extracción debería ser en función del bienestar del cerro, y no para actividades comerciales como sucede en la práctica", afirmó.
Desde hace más de seis meses los vecinos de Yerba Buena observan una intensa actividad de extracción en el río Muerto, un drástico cambio en el paisaje y una ausencia de controles oficiales. La situación, temen los ambientalistas, podría generar un desajuste ecológico. El profesor Pedro Martínez, representante de la asociación "Conciencia Ambiental Tucumán" opina que los camiones entran como "ladrones" a sacar áridos. "El mismo ser humano está arruinando su medio, llegará un momento en que no se podrá ni respirar", juzga indignado.
Figueroa explicó que si bien la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) suspendió las servidumbres de paso, en enero y febrero es común que no se hagan extracciones. "Ahora se aprovechan las lluvias para que se renueven los áridos en el lecho del río, de manera que en marzo se retomen las actividades. Igualmente, el sábado había nuevos camiones infringiendo la normativa dispuesta por la UNT", dijo la directora del grupo, en referencia a un incidente el sábado último cuando camiones violaron las normativas de acceso al parque. "El principal problema es que hay falta de planificación y no se realizan los controles necesarios", explicó Mariano Campero, otro integrante de la agrupación.
"No destruyan..." es un grupo conformado por profesionales, vecinos, deportistas y amantes de la naturaleza, que visitan continuamente el cerro San Javier y observan el deterioro que está sufriendo. En un encuentro con medios, la creadora y fundadora de la agrupación, Estela Figueroa, planteó ayer: "el daño es inimaginable, es necesario demostrar lo que está pasando". "Estamos esperando que la gente regrese de las vacaciones para hacer una campaña de concienciación sobre este tema. Para que todos se enteren y sepan el maltrato que está sufriendo nuestro cerro", explicó.
Pablo Berarducci, también integrante del grupo, señaló que el lugar del que se están extrayendo los áridos es un área protegida de categoría 2. "Es una zona sólo para actividades recreativas y educativas. Por ello, la extracción debería ser en función del bienestar del cerro, y no para actividades comerciales como sucede en la práctica", afirmó.
Desde hace más de seis meses los vecinos de Yerba Buena observan una intensa actividad de extracción en el río Muerto, un drástico cambio en el paisaje y una ausencia de controles oficiales. La situación, temen los ambientalistas, podría generar un desajuste ecológico. El profesor Pedro Martínez, representante de la asociación "Conciencia Ambiental Tucumán" opina que los camiones entran como "ladrones" a sacar áridos. "El mismo ser humano está arruinando su medio, llegará un momento en que no se podrá ni respirar", juzga indignado.
Figueroa explicó que si bien la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) suspendió las servidumbres de paso, en enero y febrero es común que no se hagan extracciones. "Ahora se aprovechan las lluvias para que se renueven los áridos en el lecho del río, de manera que en marzo se retomen las actividades. Igualmente, el sábado había nuevos camiones infringiendo la normativa dispuesta por la UNT", dijo la directora del grupo, en referencia a un incidente el sábado último cuando camiones violaron las normativas de acceso al parque. "El principal problema es que hay falta de planificación y no se realizan los controles necesarios", explicó Mariano Campero, otro integrante de la agrupación.