25 Enero 2011
1. Incorporar verduras y frutas crudas de distintos colores en la alimentación diaria, ya que aportan fibras, varias vitaminas y minerales.
2. No comer a las apuradas, masticar bien y disfrutar de lo que se está comiendo. Esto influye en la energía, evita la modorra y los dolores de cabeza.
3. Comer pescado una vez por semana, por lo menos. Se lo puede preparar en el grill, en microondas o en una cacerola con un poco de rocío vegetal, vino blanco y hierbas para que realcen su sabor.
4. Consumir semillas y frutos secos. No engordan y aportan mucha energía. Se los puede mezclar con el yoghurt, en el caldo o en las ensaladas. También cuando queremos rebozar algo.
5. Prever las colaciones de mitad de mañana o por la tarde. Elegir los yogures, las frutas, las barras de cereal o las gelatinas. No reemplazar con estos alimentos el almuerzo y la cena, sino usarlo como colación.
Otros especialistas en nutrición también recomiendan no abusar de las comidas enlatadas ni de los lácteos. En ese sentido, señalan que hay muchos alimentos que se presentan como sanos e importantes para la salud y que, en realidad, no aportan nada. Puede ser dañino para el organismo consumir en exceso este tipo de productos que son vendidos como mágicos.
2. No comer a las apuradas, masticar bien y disfrutar de lo que se está comiendo. Esto influye en la energía, evita la modorra y los dolores de cabeza.
3. Comer pescado una vez por semana, por lo menos. Se lo puede preparar en el grill, en microondas o en una cacerola con un poco de rocío vegetal, vino blanco y hierbas para que realcen su sabor.
4. Consumir semillas y frutos secos. No engordan y aportan mucha energía. Se los puede mezclar con el yoghurt, en el caldo o en las ensaladas. También cuando queremos rebozar algo.
5. Prever las colaciones de mitad de mañana o por la tarde. Elegir los yogures, las frutas, las barras de cereal o las gelatinas. No reemplazar con estos alimentos el almuerzo y la cena, sino usarlo como colación.
Otros especialistas en nutrición también recomiendan no abusar de las comidas enlatadas ni de los lácteos. En ese sentido, señalan que hay muchos alimentos que se presentan como sanos e importantes para la salud y que, en realidad, no aportan nada. Puede ser dañino para el organismo consumir en exceso este tipo de productos que son vendidos como mágicos.