24 Enero 2011
BUENOS AIRES.- El Indec ocultó más de 80 puntos de inflación desde que el organismo fue intervenido por el kirchnerismo en enero de 2007, de acuerdo con estimaciones de economistas y consultoras privadas. Hace cuatro años, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, intervino el Indec por orden directa del entonces presidente Néstor Kirchner, ya fallecido.
Así, mientras la inflación que calcula el sector privado -más cercana a la sensación general de la sociedad que la del Indec- superó el 120% entre 2007 y 2010, para el Indec fue de un 39%.
La tergiversación de las estadísticas minó de desconfianza las cifras oficiales y trajo severas consecuencias. Por ejemplo, el Estado se quedó con unos U$S 23.500 millones de deuda pública, que se ajustaban según la variación de la inflación. Pero los privados sufrieron la indexación de la economía ante la falta de un parámetro creíble, lo que afectó millones de contratos.
"La mayor subestimación en estos cuatro años se dio en el rubro alimentos y bebidas, el que más pesa en el IPC. Sólo para 2010, nosotros calculamos un 39,7%, contra el 14,7% del Indec", afirmó la economista Graciela Bevacqua, la funcionaria que medía la inflación oficial y fue desplazada por Moreno a comienzos de 2007. Sus datos surgen ahora del centro de estudios Buenos Aires City, que usa la metodología tradicional del Indec y que para estos cuatro años estima una suba de precios del 122,2%. Para la consultora Ecolatina acumula una suba del 123,6% respecto de diciembre de 2006, mes en el que el Indec entregó la última medición de inflación confiable. (NA)
Así, mientras la inflación que calcula el sector privado -más cercana a la sensación general de la sociedad que la del Indec- superó el 120% entre 2007 y 2010, para el Indec fue de un 39%.
La tergiversación de las estadísticas minó de desconfianza las cifras oficiales y trajo severas consecuencias. Por ejemplo, el Estado se quedó con unos U$S 23.500 millones de deuda pública, que se ajustaban según la variación de la inflación. Pero los privados sufrieron la indexación de la economía ante la falta de un parámetro creíble, lo que afectó millones de contratos.
"La mayor subestimación en estos cuatro años se dio en el rubro alimentos y bebidas, el que más pesa en el IPC. Sólo para 2010, nosotros calculamos un 39,7%, contra el 14,7% del Indec", afirmó la economista Graciela Bevacqua, la funcionaria que medía la inflación oficial y fue desplazada por Moreno a comienzos de 2007. Sus datos surgen ahora del centro de estudios Buenos Aires City, que usa la metodología tradicional del Indec y que para estos cuatro años estima una suba de precios del 122,2%. Para la consultora Ecolatina acumula una suba del 123,6% respecto de diciembre de 2006, mes en el que el Indec entregó la última medición de inflación confiable. (NA)
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