Temen por un posible brote de enfermedades

Temen por un posible brote de enfermedades

La cifra de víctimas por las inundaciones llegó a 626 personas, mientras los socorristas llegan a más áreas y buscan cuerpos en el lodo . Autoridades sanitarias distribuyeron vacunas contra el tétanos y la difteria. Arrestarán a los que aumenten precios.

DRAMA. El Gobierno encabezado por Dilma Rousseff, destinó más de U$S 460 millones en ayuda financiera. REUTERS DRAMA. El Gobierno encabezado por Dilma Rousseff, destinó más de U$S 460 millones en ayuda financiera. REUTERS
17 Enero 2011
RIO DE JANEIRO.- Las lluvias que devastaron una región montañosa de Río de Janeiro han dejado al menos 626 muertos, dijo ayer la agencia de Defensa Civil de Brasil, mientras se esperan más tormentas y posibles brotes de enfermedades que socavarán las operaciones de rescate.

Cerca de cinco días después de que las lluvias desataran inundaciones y grandes deslaves en uno de los peores desastres naturales vistos en Brasil, la cifra de muertos aumenta mientras los socorristas llegan a más áreas y excavan buscando cuerpos enterrados por el lodo.

La extensión de los daños expuso grandes fallas en la planificación para emergencias y prevención de desastres en un país que aspira a obtener el estatus de nación desarrollada en los próximos años. En este sentido, las consecuencias implican un desafío para la presidenta Dilma Rousseff. El Gobierno federal destinó 780 millones de reales (U$S 463,5 millones) en ayuda de emergencia y Rousseff declaró tres días de duelo. Autoridades sanitarias advirtieron a la población sobre las enfermedades que podrían contraerse a través del agua de lluvia contaminada. La agencia de Defensa Civil también distribuyó vacunas contra el tétanos y la difteria, según su consignó en su sitio electrónico.

Prisión a especuladores

Por otra parte, el comando general de la Policía Militar de Río de Janeiro determinó que los agentes arresten a los comerciantes que estén cobrando precios abusivos en la zona del desastre. La medida, que intenta frenar la práctica de delitos contra el consumidor, es válida para las ciudades de Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis. En Nova Friburgo, la población sufre con el racionamiento de comida y los moradores intentan almacenar alimentos, aunque la cantidad de donativos que llega a la región es suficiente, según las autoridades.

Según el periódico "Folha de Sao Paulo", en la zona se registró una suba considerable de precios y la imposición de cantidad para los clientes en los supermercados que lograron reabrir sus puertas. Los consumidores encuentran precios como seis reales (US$ 3,60) por un litro de leche, informa la prensa local. (DPA-Reuters)

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