El diluvio interrumpió el sueño y ahogó la ciudad

El diluvio interrumpió el sueño y ahogó la ciudad

Cayó agua durante cuatro horas y medias, acompañada de un potente viento. La zona de la provincia más afectada fue la del Este del Gran San Miguel de Tucumán. El parque 9 de Julio quedó como un gran lago y perdió 30 árboles, que fueron tumbados por la tempestad. Bajó la temperatura y se espera que se produzcan nuevos tormentas

06 Enero 2011
Empezó con un suave golpeteo sobre los techos. Y en cuestión de segundos se transformó en diluvio. Su intensidad despertó acompañada por la fuerza del viento y obligó a madrugar a más de un soñador tucumano. Unos se asomaron a ver el vendaval desde la ventana; otros se apuraron para rescatar sus cosas más valiosas al ver que el agua, otra vez, se adueñaba de sus casas. Muchos sabían que tarde o temprano iba a llegar. Porque la primera gran tormenta del año suele ser puntual: aparece en los seis primeros días y deja sumergida la ciudad con su aguacero.

La de ayer no fue la excepción. Y, según los expertos, es probable que estos diluvios cinematográficos empiecen a repetirse con más frecuencia. Cuatro horas y media, desde las 2 hasta las 6.30, se extendió el temporal, de acuerdo a los datos del Servicio Meteorológico Nacional, cuya sede en Tucumán es dirigida por Osvaldo Molina. De una sola vez cayeron casi 100 milímetros de agua, la mitad de lo que se espera para todo el mes. El viento alcanzó una velocidad de 75 km/h y la temperatura bajó abruptamente 9 grados: pasó de 26 a 17 grados en poco tiempo,

La zona más afectada fue la Este del Gran San Miguel de Tucumán, según informó el director de Defensa Civil provincial, Fernando Torres. Hubo anegamientos y voladuras de techos en el sur de la capital, Alderetes, Banda del Río Salí, Lastenia y San Andrés.

La violencia del viento se ensañó con el parque 9 de Julio: allí se desmoronaron 30 árboles, la mitad del total de ejemplares que cayeron en toda la ciudad. Algunos sectores del paseo se transformaron en un verdadero pantano. El área más afectada, según informó el director de Espacios Verdes, Pablo Bulacio, fue el sureste del espacio verde. "Algunas zonas quedaron convertidas en lagos. Fue una tormenta inusitada, muy violenta. Los vientos arremolinados arrancaron de raíz algunos árboles", describió aún sin poder creer la imagen que quedó en el parque.

El peligro de nuevas inundaciones quedó latente, advirtió el meteorólogo Molina. La primera gran tormenta pasó y dejó un suelo saturado de agua, casi sin capacidad de absorción. Los problemas podrían agravarse en 10 días, cuando se prevé que llegará un nuevo temporal. Mientras tanto, los tucumanos soportaremos temperaturas altísimas que podrían alcanzar los 40 grados. Es así: enero, tiempo de descanso y también de locos.

Sintieron el impacto

Gigantes caídos.
- Sobre la avenida Benjamín Aráoz al 1.100, sobre ambas veredas, todos los árboles de la cuadra habían sido arrancados de la tierra por el viento de la noche anterior. En la esquina del parque 9 de Julio, sobre la misma avenida, podían verse ocho árboles caídos sobre el pasto.


Los más castigados.- Santa Bárbara y Los Aguirre, al sur de la capital, fueron los sectores más afectados por el temporal, al igual que la Costanera del río Salí, informó Defensa Civil. También hubo anegamientos en localidades del Este provincial, como Los Ralos, Alderetes, Banda del Río Salí y parte de La Florida.


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