03 Enero 2011
BUENOS AIRES.- El sector automotor empezó 2011 con las mayores expectativas de la historia, dado que espera batir este año todos los récord de producción y venta, tras un gran 2010.
La Argentina crece aceleradamente en el escenario automotor mundial, y una demostración de ello es la vuelta del Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires, cuya quinta edición se realizará en junio de 2011.
Las 11 automotrices que operan en el país son optimistas sobre la intención del Gobierno de lograr la producción de 840.000 coches este año, pero mantienen la cautela y optan por apuntar en principio a las 800.000. Las terminales automotrices fueron las estrellas del 2010 industrial: impulsaron al sector fabril gracias a una expansión interanual promedio de un 40% y este año seguirán siendo protagonistas.
La explosión automotriz en la Argentina fue enorme en los últimos años, al punto que sólo en 2010 las multinacionales europeas, estadounidenses y japonesas con plantas en Buenos Aires, en Santa Fe y en Córdoba han invertido unos U$S 1.150 millones.
Esos planes de inversión puestos en ejecución suponen ampliar sus instalaciones, aumentar su capacidad productiva, desarrollar proveedores o fabricar un modelo enteramente nuevo, como el Fluence -de Renault- o el Agile -de Chevrolet-.
Lo que más sigue preocupando a las terminales es la provisión de las autopartes debido a las exigencias oficiales para aumentar el componente nacional en los modelos fabricados o ensamblados en la Argentina.
Por esa preocupación, un 20% de las inversiones desarrolladas por las automotrices en el país en los últimos cinco años fueron a parar al desarrollo de proveedores, principalmente la creación o expansión de PyME de terceros.
El déficit de la balanza comercial del sector autopartista cerró el 2010 en casi U$S 7.000 millones desde los U$S 3.700 millones de 2009, pero hay fuertes expectativas de revertir la situación.
Otro de los desafíos para este año y para los que vendrán consiste en diversificar los mercados de colocación de las exportaciones, para comenzar a no depender tanto de Brasil, que actualmente se queda con el 84,5% de los autos que salen de la Argentina al exterior. El mercado interno local sigue siendo también un gran impulsor, dado que en 2010 se patentaron más de 660.000 unidades y las concesionarias ya esperan que sólo en enero se vendan 100.000 unidades, un récord histórico para un mes. Además, el país tiene uno de los parques automotores más modernos de la región, con una edad promedio de 10 años. En 2007 era de 14 años. A su vez, hay cuatro habitantes por cada auto, por lo que el país está por delante de México (5); Uruguay (6); Brasil (7); Venezuela (8); Paraguay (13); Perú (18); China (22); e India (24).
La Argentina crece aceleradamente en el escenario automotor mundial, y una demostración de ello es la vuelta del Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires, cuya quinta edición se realizará en junio de 2011.
Las 11 automotrices que operan en el país son optimistas sobre la intención del Gobierno de lograr la producción de 840.000 coches este año, pero mantienen la cautela y optan por apuntar en principio a las 800.000. Las terminales automotrices fueron las estrellas del 2010 industrial: impulsaron al sector fabril gracias a una expansión interanual promedio de un 40% y este año seguirán siendo protagonistas.
La explosión automotriz en la Argentina fue enorme en los últimos años, al punto que sólo en 2010 las multinacionales europeas, estadounidenses y japonesas con plantas en Buenos Aires, en Santa Fe y en Córdoba han invertido unos U$S 1.150 millones.
Esos planes de inversión puestos en ejecución suponen ampliar sus instalaciones, aumentar su capacidad productiva, desarrollar proveedores o fabricar un modelo enteramente nuevo, como el Fluence -de Renault- o el Agile -de Chevrolet-.
Lo que más sigue preocupando a las terminales es la provisión de las autopartes debido a las exigencias oficiales para aumentar el componente nacional en los modelos fabricados o ensamblados en la Argentina.
Por esa preocupación, un 20% de las inversiones desarrolladas por las automotrices en el país en los últimos cinco años fueron a parar al desarrollo de proveedores, principalmente la creación o expansión de PyME de terceros.
El déficit de la balanza comercial del sector autopartista cerró el 2010 en casi U$S 7.000 millones desde los U$S 3.700 millones de 2009, pero hay fuertes expectativas de revertir la situación.
Otro de los desafíos para este año y para los que vendrán consiste en diversificar los mercados de colocación de las exportaciones, para comenzar a no depender tanto de Brasil, que actualmente se queda con el 84,5% de los autos que salen de la Argentina al exterior. El mercado interno local sigue siendo también un gran impulsor, dado que en 2010 se patentaron más de 660.000 unidades y las concesionarias ya esperan que sólo en enero se vendan 100.000 unidades, un récord histórico para un mes. Además, el país tiene uno de los parques automotores más modernos de la región, con una edad promedio de 10 años. En 2007 era de 14 años. A su vez, hay cuatro habitantes por cada auto, por lo que el país está por delante de México (5); Uruguay (6); Brasil (7); Venezuela (8); Paraguay (13); Perú (18); China (22); e India (24).
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