31 Diciembre 2010
CANDIDATO. "Orly" se tiene fe. ARCHIVO
BUENOS AIRES (Enviado especial Leo Noli).- La pequeña sala de conferencia estalla. La presentación del BMW-X Raid Team, dotado con un equipo de siete pilotos, es la estrella de la tarde. Todos quieren estar cerca de Stéphane Peterhansel, el multicampeón llamado a desterrar el dominio de la Touareg de Carlos Sainz. La mayoría de las preguntas apunta hacia la cabeza del jefe de la flota, el alemán Sven Quandt, quien responde amablemente. En el medio está Orlando Terranova, el mendocino que con buenos pergaminos aspira a llevarse algo más de lo cosechado en 2010.
"Estoy bien, con ganas. Quiero terminar y, si se puede, ganar una etapa al menos", dice modesto "Orly", atento a su posición en esta comitiva. Sabe que el número uno es Peterhansel.
LA GACETA mete la cuchara y charla con Terranova. "Las rutas de enlaces son todo un problema. Te sacan la concentración, te relajan. Particularmente, a mí no me gustan", se queja el cuyano a viva voz. ¿Servirán para cambiar la estrategia sobre la marcha? Por sus gestos parece que no.
Una perla en la charla: ante la insistencia de un local en hablar sobre las supuestas debilidades del Mini Cooper y del X3, Quandt no se aguanta y retruca: "¿por qué no le preguntan a Sainz si su Volkswagen tiene algún problema?"
Otra vez la pausa juega su rol y "Orly" gana espacio: "me gustaría ganar una etapa. Pero que no sea la única, ja". Las cábalas no importan, la disciplina siempre estará. Por los siglos de los siglos. (Enviado especial)
"Estoy bien, con ganas. Quiero terminar y, si se puede, ganar una etapa al menos", dice modesto "Orly", atento a su posición en esta comitiva. Sabe que el número uno es Peterhansel.
LA GACETA mete la cuchara y charla con Terranova. "Las rutas de enlaces son todo un problema. Te sacan la concentración, te relajan. Particularmente, a mí no me gustan", se queja el cuyano a viva voz. ¿Servirán para cambiar la estrategia sobre la marcha? Por sus gestos parece que no.
Una perla en la charla: ante la insistencia de un local en hablar sobre las supuestas debilidades del Mini Cooper y del X3, Quandt no se aguanta y retruca: "¿por qué no le preguntan a Sainz si su Volkswagen tiene algún problema?"
Otra vez la pausa juega su rol y "Orly" gana espacio: "me gustaría ganar una etapa. Pero que no sea la única, ja". Las cábalas no importan, la disciplina siempre estará. Por los siglos de los siglos. (Enviado especial)
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