20 Diciembre 2010
BUENOS AIRES.- La disposición interna que ordenó la flamante ministra de Seguridad, Nilda Garré, de desarmar a la Policía Federal cuando concurra a las manifestaciones de protesta generó polémicas con la oposición y provocó el disgusto de los efectivos de esa fuerza. Si bien no hubo un comunicado oficial, hubo una orden que se ?bajó? a los jefes y que consistía en remarcar que los efectivos (de Infantería y Caballería) no podrán utilizar armas de fuego, ni balas de goma ni pistolas lanza gases y únicamente podrán llevar escudos, machetes (machete tonfa o cachiporra de goma) y gas pimienta. Esta medida provocó un gran malestar entres los agentes, porque sienten que estarán indefensos ante un accionar violento de los manifestantes, al tiempo que se quejaron porque la información se filtró y ahora lo saben todos. No obstante, el vocero de los federales, comisario Sebastián Seggio, defendió la decisión de la ministra al argumentar que impedirá "que se infiltre gente" y que "se dude del origen de los disparos".
Por su parte, la determinación también generó polémicas con la oposición, ya que las diputadas nacionales Elisa Carrió y Gabriela Michetti cuestionaron el anuncio.
Si bien Carrió coincidió en que no usar la coerción directa es un camino destacable, remarcó que haber hecho el anuncio público fue "un error", mientras que para Michetti las armas podrían utilizarse "como elemento disuasorio".
"Vamos a tener una Policía desarmada. Así no hay salida. De esta manera vamos de un extremo al otro. No sirve la represión indiscriminada, ni tampoco la prohibición de uso de armas. Hay que ubicarse en el centro", afirmó Carrió.
"Lo que pasó en Villa Soldati no dejó ninguna enseñanza porque ahora se van a los extremos. Hay un punto que es claro, hay un Estado justo que necesita reconstruirse y al mismo tiempo, debe ser blando en las cuestiones de comprensión", indicó Carrió.
Por su parte, Michetti dijo que "si bien esas son cosas que definen y saben los profesionales de la seguridad, tal vez sí hay que llevarlas, tal vez funcionan como elemento disuasorio". "Lo que pasó en el parque Indoamericano, los muertos del parque, podríamos también pensar que sucedieron porque no quedó clara la permanencia, voluntad y la presencia inicial de las fuerzas de seguridad. Por el no ejercicio de las fuerzas públicas de seguridad", aclaró. La diputada opinó que existe "un problema de fondo" y "se tocó una fibra de los ciudadanos que empezó a reaccionar ante estos hechos". "Hay un tema más profundo, que es la sensación de una sociedad en que las cosas se desmadraron. Entonces el incentivo a ser un buen ciudadano no existe", dijo Michetti.
También criticó la medida el dirigente porteño José "Pepe" Scioli, del espacio de Francisco de Narváez, al sostener: "Me preocupa dejar esto librado a la ley de la calle y que quienes tienen el verdadero monopolio de la seguridad no lo ejerzan". "Acá se ha confundido en los últimos años la defensa de los derechos humanos con la defensa del orden público. Yo estoy de acuerdo en no reprimir, pero para llegar a ese estado tiene que haber una muy buena fuerza, bien capacitada y bien equipada. No como viene sucediendo con la Policía Federal, a la cual se viene bastardeando y va de purgas en purgas", afirmó el dirigente. (NA)
Por su parte, la determinación también generó polémicas con la oposición, ya que las diputadas nacionales Elisa Carrió y Gabriela Michetti cuestionaron el anuncio.
Si bien Carrió coincidió en que no usar la coerción directa es un camino destacable, remarcó que haber hecho el anuncio público fue "un error", mientras que para Michetti las armas podrían utilizarse "como elemento disuasorio".
"Vamos a tener una Policía desarmada. Así no hay salida. De esta manera vamos de un extremo al otro. No sirve la represión indiscriminada, ni tampoco la prohibición de uso de armas. Hay que ubicarse en el centro", afirmó Carrió.
"Lo que pasó en Villa Soldati no dejó ninguna enseñanza porque ahora se van a los extremos. Hay un punto que es claro, hay un Estado justo que necesita reconstruirse y al mismo tiempo, debe ser blando en las cuestiones de comprensión", indicó Carrió.
Por su parte, Michetti dijo que "si bien esas son cosas que definen y saben los profesionales de la seguridad, tal vez sí hay que llevarlas, tal vez funcionan como elemento disuasorio". "Lo que pasó en el parque Indoamericano, los muertos del parque, podríamos también pensar que sucedieron porque no quedó clara la permanencia, voluntad y la presencia inicial de las fuerzas de seguridad. Por el no ejercicio de las fuerzas públicas de seguridad", aclaró. La diputada opinó que existe "un problema de fondo" y "se tocó una fibra de los ciudadanos que empezó a reaccionar ante estos hechos". "Hay un tema más profundo, que es la sensación de una sociedad en que las cosas se desmadraron. Entonces el incentivo a ser un buen ciudadano no existe", dijo Michetti.
También criticó la medida el dirigente porteño José "Pepe" Scioli, del espacio de Francisco de Narváez, al sostener: "Me preocupa dejar esto librado a la ley de la calle y que quienes tienen el verdadero monopolio de la seguridad no lo ejerzan". "Acá se ha confundido en los últimos años la defensa de los derechos humanos con la defensa del orden público. Yo estoy de acuerdo en no reprimir, pero para llegar a ese estado tiene que haber una muy buena fuerza, bien capacitada y bien equipada. No como viene sucediendo con la Policía Federal, a la cual se viene bastardeando y va de purgas en purgas", afirmó el dirigente. (NA)